Rechazo al capitalismo


Elena Valero Naráez


Sin embargo estas ideas permanecen aún, en amplios sectores que aún rechazan la sociedad de alta complejidad en la que vivimos. Ejemplos paradigmáticos son tanto la juventud universitaria de nuestro país que se agita al ritmo de ellas como el gobierno actual que limita peligrosamente el desarrollo de fuerzas productivas destruyendo con su acción normas y valores que estimulan la capacidad de trabajo e iniciativa individual.
La historia de nuestro país demuestra que quienes fueron considerados excelentes presidentes como es el caso de Marcelo T. de Alvear, no hicieron mucho más que dejar aprovechar la conveniente situación internacional para los bienes que producían los argentinos: el dinamismo, la espontaneidad, y la capacidad de creación de la sociedad civil, hicieron el resto. Argentina ocupó un puesto muy importante entre los países más avanzados del mundo.
No se puede esperar: si queremos progresar y disminuir los niveles de pobreza y desocupación debemos integrarnos al mundo democrático y capitalista donde la reciprocidad, la competencia, la cooperación, la paz, la responsabilidad, y un estado garante de los intercambios lo hacen posible.
El partido que tenga como líder a Kirchner será siempre un antipartido: aceptara provisionalmente esta estructura hasta que cuente con la fuerza suficiente para suprimir mediante coacción y tácticas mafiosas a sus contrincantes. Su partido será en la práctica enemigo de la opinión pública institucionalizada, trabarán las elecciones de alguna manera o intentarán enviciarla y por supuesto la competencia entre políticos profesionales. De este modo hiere profundamente a la democracia y a la posibilidad que ese sistema da para resolver pacíficamente el conflicto político.
El problema de Argentina no es económico, es político. Mientras China e India sigan comprando nuestras producciones, con altibajos aguantaremos hasta el final kirchnerista pero desaprovecharemos una oportunidad de crecimiento sumamente acelerado que nos permitiría seguir los pasos de Chile , Colombia, Perú y Uruguay. Lamentable.

Elena Valero Narváez. (Autora de “El Crepúsculo Argentino.Lumiere,2006.)
evaleronarvaez@hotmail.com