¿Un próspero Año Nuevo?

Por Elena Valero Narváez

“Es un deber de todo hombre de bien que su posición o capacidad pueda influir sobre los asuntos de su país, de mezclarse en ellos. Pero no se puede llegar a esto sino averiguando dónde está el país y adónde va; y examinando para descubrirlo, a dónde va el mundo, y lo que puede el país en el destino de la humanidad” Juan Bautista Alberdi

Alberdi, siempre actual, nos da la clave de cómo debemos pensar el futuro. Cuáles son los problemas que padece el país cualquier argentino lo sabe. Vivimos situaciones que nos preocupan y que creíamos no volver a repetir tan pronto como son las relacionadas con la recesión y la inflación. No funcionan los transportes, aumentan los precios, no nos alcanza el sueldo, nos sentimos inseguros al salir a la calle y nos alarma carecer de seguridad jurídica.

Todos percibimos que mucho de lo que nos pasa no es culpa de los argentinos -la mayoría se dedica a trabajar- sino del gobierno que ha errado el camino. Lo sabemos todos, hasta los funcionarios que aún se quedan en el barco, casi hundido, en el que navegan los Kirchner sin parecer darse cuenta.

Mas difícil es indicar, como pide Alberdi, hacia dónde va el país, pues no podemos predecir el futuro. Pero sí, nos percatamos de que vamos a la deriva, cuando observamos las disposiciones con las que el gobierno intenta cruzar el vendaval en que nos ha metido. Las que quieren dar solución a un campo absolutamente deprimido son insostenibles, por ello, no se anima a discutirlas ni siquiera Néstor Kirchner, responsable directo de la marcha de la política y de la economía.

La encargada de anunciar las medidas fue la presidente: Cristina Fernández. Los productores esperaban una rebaja en las retenciones a la soja y al girasol pero, la influencia del ex presidente, encarnizado enemigo de la Mesa de Enlace, se hizo notar: se confirmó solo una rebaja de 5 puntos en el trigo y el maíz.

Para los productores de soja y girasol no llegaron los incentivos. El matrimonio Kirchner, resentido, decidió que sigan en el “rincón” por la resolución 125, causa del enfrentamiento campo-gobierno de unos meses atrás. Cristina y Néstor persisten en la penitencia. El vicepresidente Cobos también la está sufriendo, como todos los que no muestran obsecuencia al gobierno.
Dicen las “buenas” lenguas, que tanto Daniel Scioli como Sergio Massa y Carlos Cheppi, aspiraban a una política menos dura para los productores del campo. Intentaron interceder para que eso ocurriera pero, Néstor y su alter ego Guillermo Moreno, creen que no debe haber clemencia para los que han intentado oponerse a la política dirigista que el matrimonio intenta implementar desde que llegó al poder.

La comisión de Enlace denunció que se intenta confundir a la gente: la Presidente , entre las nuevas medidas, presentó algunas que ya habían sido anunciadas con anterioridad, con intención de que el ciudadano crea que se está respondiendo a los reclamos del campo, mejorando su situación. La exigua disminución de las retenciones, representa tan sólo 106 millones de dólares en un aporte superior a los 6.150 millones de dólares que los productores transfieren al gobierno nacional en concepto de derechos de exportación, gravamen que no tributa el resto de la economía y que se suma a la pesada carga impositiva que es la más alta de la historia…

Pero, lo que más asombra a los dirigentes rurales y a la gente de campo, en general, es el anuncio de la creación de cinco feed lots gigantes, de 40.000 animales, en los que se piensa producir 100.000 toneladas de carne para exportación. Se iniciaron conversaciones con los gobernadores para saber cuál ofrece mejores condiciones para la tierra fiscal.

El gobernador de Entre Ríos le propuso, inmediatamente, al secretario de Agricultura de la Nación, Carlos Cheppi, que uno estuviera en su provincia. Comienzan las rivalidades entre políticos por quedarse con el botín, en vez de generarse rivalidad económica entre los que quieren competir por ganarse a la gente que compra, como sucede siempre que se deja funcionar al mercado.

¡El Estado no ceja en su interés por convertirse en empresario a pesar de que durante más de 50 años ha demostrado su ineptitud! ¿No sabe el Gobierno que el costo y la calidad están ligados a la competencia?

El Gobierno puso trabas a las exportaciones hasta fundir a los ganaderos argentinos y, ahora, pretende exportar carne. Los animales para exportación, no se hacen de la noche a la mañana: lleva años producirlos. En vez de dar incentivos y crear condiciones favorables para que los productores puedan hacer bien el negocio dirigido a la exportación, deciden hacerlo desde el estado y como siempre, el proyecto kirchnerista es faraónico, tal como fue el gasoducto proyectado con Hugo Chávez y también el tren bala.

Hay un hecho que muestra los inconvenientes que las políticas “K” están incentivando porque no escuchan ni se interiorizan de los problemas: un camión, con destino a Brasil, trató de pasar el corte de ruta que los productores de Entre Ríos hicieron en señal de protesta por la falta de decisión política para mejorar la rentabilidad del sector agropecuario. Por milagro no hubo muertos y heridos.

¿Quien se animará a decirle a Néstor Kirchner que los parches mal cosidos con los que se intenta arreglar problemas económicos urgentes no tapan los agujeros enormes que deja sin cubrir?

No se puede decidir desde un escritorio la marcha de la economía. Solo con buenas condiciones para trabajar y exportar la gente de campo produciría lo que los mercados demandan. En cambio, el gobierno interviene activamente en el comercio de granos y la ONCCA dificulta cualquier negocio que intenta el productor.

Si hubieran consultado a la Mesa de Enlace o a expertos en el tema agropecuario se hubiera ayudado a enfrentar con más éxito la crisis. Si permitiesen al ganadero y al agricultor aumentar la producción y la productividad, generarían la riqueza necesaria para evitar, en gran parte, los problemas que se avecinan.

Como bien expresaran los dirigentes del sector agropecuario, al criticar las recientes medidas, si se quiere un futuro mejor para el país, ya que el campo es el sector más dinámico de la economía, debe hacerse un plan integral que se mantenga a largo plazo. Es lo que daría previsibilidad al sector. No se logrará sin confianza en el gobierno y con medidas coyunturales como las que se intentan. Demuestran un desconocimiento, casi total, de las verdaderas necesidades del agro.

No solo el campo sufre las malas políticas de los Kirchner, el país entero necesita con urgencia un cambio de rumbo que permita a todos los argentinos, en un esfuerzo común, llevar al país hacia adelante. Para eso necesitamos hacer lo que nos dice Alberdí: ver hacia dónde va el mundo y dejar de mirar sólo el propio ombligo.

Un PRÓSPERO AÑO NUEVO, está en las manos de nuestra presidente. Las señales que permitan generar confianza dentro y fuera de nuestro país dependen de ella ya que el Congreso no cumple o no le permiten cumplir con su deber.

A la tercer receta de Alberdi podríamos responderla positivamente: hay mucho que el país puede hacer por la humanidad, si lo dejan: en primer término: alimentarla.

Elena Valero Narváez. (Autora de “El Crepúsculo Argentino”, LUMIERE, 2006)
evaleronarvaez@hotmail.com

Las comparaciones son siempre odiosas

Gentileza de Oscar N. Ventura

Sabiduría popular, sicología del sentido común, cuando estamos exultantes y nos comparamos con alguien, tendemos siempre a elegir aquellos aspectos de nosotros mismos que nos dejan bien parados frente al mundo. Cuando pasa el entusiasmo, y nos postra la resaca, por el contrario creemos que somos el compendio de todo lo malo y el arquetipo del perdedor. Y nos comparamos entonces, luciendo nuestras peores máculas, con aquellos que por casualidad o designio nos sacan más de una cabeza en la carrera de la vida. Por demasiado arriba, por demasiado abajo, las comparaciones son siempre odiosas.

Pero de vez en cuando, si conseguimos conservar el equilibrio, las comparaciones nos permiten también sufrir tan en carne viva una situación que se transforma en un estigma tal que no queremos volver a repetirlo. La sociedad argentina va desarrollando lentamente anticuerpos contra muchas situaciones que, por suerte, no se volverán a repetir. En el camino ha desarrollado otros defectos que tendrá que corregir si quiere recuperar su sitial privilegiado en el contexto mundial, del cual hoy día está completamente radiada. Quizá el mayor regalo que la pareja Kirchner les ha hecho a los argentinos es construir el deseo feroz de reinstitucionalizar al país. De recuperar o de recrear instituciones que sean de todos y que permitan abandonar la justicia por mano propia, que es la reacción general frente a la profunda desconfianza que han creado en cada argentino los últimos años de su historia.

Lo anterior viene a cuento por el hartazgo manifiesto hacia los piquetes nuestros de todos los días, por el tener que poner la tele para saber por dónde hoy no podremos circular, por el encontrarse con un corte que ni siquiera la tele nos había advertido, por la pérdida de tiempo, de dinero, de calidad de vida, de convivencia, de institucionalidad y de democracia que significan esos cortes. Argentina debe desprenderse de esa lacra y al mismo tiempo castigar la hipocresía de la manipulación social y política que hacen líderes o grupos minúsculos, que no por serlo dejan de tener la potestad disruptora de esos pequeñísimos microbios que pueden tumbar un cuerpo grande y saludable mediante una fiebre de caballo en cuestión de horas.

Sólo de vez en cuando, cuando la prensa nacional publica algún artículo, como La Nación el 26/XII, recuerdan los argentinos que uno de sus puentes con Uruguay sigue cortado por un piquete interminable, tolerado por el Gobierno Nacional y amparado por la Gendarmería costeada con los impuestos de todos. Cuando eso pasa, como ayer, los comentarios que un par de años atrás se dividían entre justificación, comprensión y rechazo, hoy son sólo de rechazo en su amplísima mayoría. Al punto que hoy, en noticias que publican los medios de la Provincia de Entre Ríos, el Presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo de Ángeli, se comprometió a que no se realizarían cortes de la ruta 14 durante el verano para no perjudicar los ingresos de los prestadores turísticos de la Provincia ni afectar a quienes quieren vacacionar.

Tan elogiosa resolución tiene, por supuesto, un trasfondo más tenebroso. Por un lado, no es que se haya asumido que el corte es una herramienta antidemocrática y por ello se la descarta. No, no es así. Tan no es así que en el sitio web del diario entrerriano El Argentino (http://diarioelargentino.com.ar/) la noticia se pone al lado de otra que dice que la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú tiene la intención –sólo la intención, pues no tienen la fuerza real para hacerlo– de cortar los tres puentes con Uruguay durante el cambio de quincena, esta vez sin pensar que quizá estén también afectando a gente que quiere vacacionar (por no mencionar otros hechos menores, tales como violar la Constitución, desacatar un fallo judicial, violar las leyes, asumir la representación de las relaciones internacionales, y algunas otras cosillas). La hipocresía y el doble rasero de esos ciudadanos son un síntoma de la descomposición moral y cívica que ha conducido a la actual anomia argentina. Y, además, no olvidemos que estamos ahora en tiempo de cosecha, cuando la aparente solidaria resolución de no cortar encumbre también que las manos son necesarias en los campos, lo que no será así dentro de un par de meses.

Pero desde el título ofrecí una comparación odiosa, que como el limón en una herida debería hacer saltar el cuerpo rebelde de una Argentina que todavía existe. Del otro lado del charco, en tierras uruguayas, el Sindicato de Obreros del Frigorífico Canelones (SOFRICA) inició el 8 de diciembre un piquete bloqueando la entrada de otros trabajadores (no sindicados) y de camiones al frigorífico, como forma extrema de protesta por la falta de acuerdo en torno a un convenio de productividad. Se presentó un recurso de amparo frente a un Juez, quien el 16 de diciembre declaró ilegal el piquete y ordenó levantarlo. ¿El resultado? El Sindicato acató el fallo, levantó el piquete, se sentó nuevamente a negociar con la empresa, y llegaron ya a un acuerdo sobre el conflictivo convenio.

Cabe destacar cual fue el razonamiento del Juez. Existen dos tipos de piquetes, dice, “el pacífico y el lesivo de derechos”. El primero se considera lícito pues se lleva a cabo "sin violencias o amenazas, ni lesión de otros derechos, sin cortes de vías públicas y sin alterar el orden público". En cambio, el piquete duro es ilícito "cuando se traduce en violencia, intimidaciones, coacciones o amenazas", contra no huelguistas y empresarios. En esta categoría caen los que consisten en una "barrera humana que obstaculiza el ingreso de los no huelguistas y del empresario".

Ni que hablar que lo mismo se aplica a vías de tránsito y al derecho de circulación de los ciudadanos del país y el resto de los habitantes del Mercosur, así como sus mercancías, protegido por el Tratado de Asunción que el gobierno argentino viola sistemáticamente. Las comparaciones son, por cierto, odiosas.
Argentina debe recuperar lo mucho que perdió, tanto en respeto internacional como en posicionamiento en el mundo. Para ello tiene que recuperar el respeto por sí misma, el respeto de cada habitante de ese inmenso país por cada otro de sus conciudadanos, y tiene que abandonar el latiguillo autojustificatorio de que cortar rutas, cortar puentes, violentar la letra y el espíritu de las leyes y la Constitución, constituyen la única forma de hacer valer los derechos cívicos.

Sólo cuando esta lacra desaparezca, podremos decir que Argentina ha empezado al menos a frenar su descenso. Queda mucho que construir aún para empezar a remontar la caída. Pero principio quieren las cosas.

PROFECIA

Rafael de León

Me lo contaron ayer
las lenguas de doble filo,
que te casaste hace un mes
y me quedé tan tranquilo...
Otro cualquiera en mi caso,
se hubiera echao a llorá,
yo, cruzándome de brazos
dije que me daba igual.
Nada de pegarme un tiro
ni enredarme en maldiciones
ni apedrear con suspiros
los vidrios de tus balcones.
¿Que te has casao? -¡Buena suerte!
Vive cien años contenta
y a la hora de la muerte,
Dios no te lo tenga en cuenta.
Que si al pie de los altares
mi nombre se te borró,
por la gloria de mi mare
que no te guardo rencor.
Porque sin sé tu marío,
ni tu novio, ni tu amante,
yo fui quien más te ha querío,
con eso tengo bastante.
Y haciendo un poco de historia,
nos volveremos atrás,
para recordar la gloria
de mis días de chaval.

-¿Qué tiene el niño, Malena?
Anda como trastornao,
le encuentro cara de pena
y el colorcillo quebrao.
Y ya no juega a la tropa,
ni tira piedras al río,
ni se destroza la ropa
subiéndose a coger níos.
¿No te parece a ti extraño?
No es una cosa muy rara
que un chaval de doce años
lleve tan triste la cara?...
Mira que soy perro viejo
y estás demasiao tranquila:
¿Quieres que te dé un consejo?
Vigila, mujer, ¡vigila!
(Y fueron dos centinelas
los ojitos de mi mare):
-Cuando sale de la escuela
se va pa los Olivares.
-Y ¿qué es lo que busca allí?
-Una niña. Tendrá el mismo tiempo que él.
José Miguel, no le riñas,
que está empezando a querer.
Mi pare encendió un pitillo,
se enteró bien de tu nombre,
y te compró unos zarcillos
y a mí un pantalón de hombre.

Yo no te dije ¡te adoro!
pero amarré en tu balcón
mi lazo de seda y oro
de primera comunión.
Y tú, fina y orgullosa,
me ofreciste en recompensa
dos cintas color de rosa
que engalanaban tus trenzas.

-Voy a misa con mis primos.
-Bueno, te veré en la Ermita.
Y qué serios nos pusimos
al darte el agua bendita.
Mas luego en el campanario,
cuando rompimos a hablar:
-Dice mi tiíta Rosario
que la cigüeña es sagrá,
y el colorín, y la fuente,
y las flores, y el rocío,
y el romero de los montes
y el bronce de esta campana
y aquel torito valiente
que está bebiendo en el río,
y aquella cinta lejana
que la llaman horizonte.
¡Todo es sagrao: cielo y tierra,
porque too lo hizo Dios.

¿Qué te gusta más? ¡Tu pelo!
¡Qué bonito le salió!
-Pues, ¿y tu boca, y tus brazos,
y tus manos redonditas,
y tus pies fingiendo el paso
de las palomas zuritas?

Con la pureza de un copo
de nieve te comparé;
te revestí de piropos
de la cabeza a los pies.
A la vuelta te hice un ramo
de pitiminí precioso.
Y luego nos retratamos
en el agüita del pozo.
Y hablando de estas pamplinas
que se inventan las criaturas,
llegamos hasta la esquina
cogidos por la cintura.
Yo te pregunté: -¿En qué piensas?
Tú dijiste: -En darte un beso.
Y yo sentí una vergüenza
que me caló hasta los huesos.
De noche, muertos de luna,
nos vimos por la ventana.
-¡Chis!... Mi hermanito está en la cuna,
le estoy cantando la nana.

"Quítate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco."

Y mientras que tú cantabas
yo, inocente me pensé
que nos casaba la luna
como a marío y mujer.

¡Pamplinas! Figuraciones
que se inventan los chavales,
después la vía se impone:
tanto tienes, -tanto vales.
Por eso, yo al enterarme
que llevas un mes casá,
no dije que iba a matarme,
sino que me daba igual.
Mas como es rico tu dueño,
te vendo esta profecía:
Tú, cada noche, entre sueños
soñarás que me querías,
y recordarás la tarde
que mi boca te besó.
Y te llamarás ¡Cobarde!
como te lo llamo yo,
y verás, sueña que sueña,
que me morí siendo chico.
Y se llevó la cigüeña
mi corazón en su pico.
Pensarás: no es cierto nada.
Yo sé que lo estoy soñando.
Pero allá en la madrugada
te despertarás llorando,
por el que no es tu marío,
ni tu novio, ni tu amante,
sino el que más te ha querío:
con eso tengo bastante.
Por lo demás, tó se orvía.
Verás cómo Dios te envía
un hijo como una estrella.
Avísame deseguida,
me servirá de alegría
cantarle la nana aquella:

"Quítate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco."

Pensarás: No es sierto nada.
Yo sé que lo estoy soñando".
Pero allá en la madrugada
te despertarás llorando
por el que no es tu marío
ni tu novio, ni tu amante,
sino el que más te ha querío:
con eso tengo bastante.

Los “K” y el imperio de la pasión

Por Elena Valero Narváez

Cuando describimos a un buen gobernante, destacamos sus cualidades de liderazgo, su poder de persuasión para comprometer políticamente a los sufragantes y persuadirlos, no solo con palabras, sino con hechos. Apreciamos, por sobre todo, la autoridad moral y los programas de acción atrayentes, tendientes a mejorar la política, la economía, la cultura y la educación, la calidad de vida, en general.
Los Kirchner, son el modelo opuesto. Cuando miramos atrás nos deprime darnos cuenta que los argentinos, por lo general, votamos en contra de otros postulantes, no elegimos por propuestas y capacidad de liderazgo.
La conocida inscripción “Conócete a ti mismo” del templo de Apolo, en Delfos, que inspiró a Sócrates y a otros filósofos como principio de sus enseñanzas, nos lleva a la necesidad del autoconocimiento, al intento de ser dueños de nosotros mismos para no ser dominados por las pasiones.
Néstor y Cristina parecen no conocerse a si mismos, no tienen autodominio, son esclavos de la soberbia. No meditan sobre sus límites e imperfecciones, lo muestran sus discursos que siempre terminan en el exceso y sus decisiones: no responden a un plan previamente expuesto a la mirada de la opinión pública.
La economía, tanto de una casa como del estado, se basa en el ahorro que permite el excedente de riqueza. La ganancia debe cubrir no solo los gastos sino también permitir ahorrar, formar un fondo seguro para los casos fortuitos o inesperados a los que siempre estamos expuestos. Y, los que más necesitan ahorrar, son aquellos cuyas ganancias son precarias, inciertas o muy variables.
Los Kirchner no han pensado, ni por un momento, aunque se les advertía, que debían ahorrar, no dilapidar, cuando los precios de los commodities beneficiaban a la Argentina. Ahora, que todo gasto comienza a ser gravoso, el estado confisca ahorro privado, y nos da planes para comprar o cambiar autos y heladeras. El gobierno decide en que debemos gastar como si supieran nuestras necesidades mejor que nosotros mismos.
La oferta se convierte en imperiosa por orden del Estado. Con los préstamos pasa otro tanto: tienen que ir para invertir en lo que conviene, según los deseos del gobierno.
¿Y si en vez de un auto o una heladera lo que necesitamos es invertir en la educación de nuestros hijos, o pagar la prepaga, o ampliar una casa, o queremos emprender un negocio?
El dominio político sobre la estructura económica ya es abrumador.
El plan de obra pública, lanzado recientemente por la presidente Cristina, no tendrá resultados satisfactorios, porque se realiza afectando los recursos del sector privado. Tampoco la eliminación de la tablita de Machinea, atenuara la recesión, porque no hay medida que valga con un gobierno al que se le ha perdido la confianza. Ésta viene caminando y se va al galope. Con los Kirchner en el poder, no vuelve.
El canibalismo político que ejerce con soltura tanto el ex-presidente como su señora, no favorece el cambio del panorama enviciado con la confiscación de Aerolineas y Austral. La crítica del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), relacionada con el blanqueo de capitales y los potenciales riegos respecto del ingreso de dinero proveniente del narcotráfico, tampoco ayuda.
Al temor a una devaluación, se suman los discursos de Néstor y Cristina. Parecen dirigidos a asustar a los inversores de cualquier tipo y a aumentar la fuga de capitales.
La alianza, aunque sea discursiva, con Chávez y Castro, descoloca a La Argentina en la carrera por un buen lugar en el Mundo que se esfuerzan por ganar Brasil y Chile con, hasta ahora, buenos resultados.
La presidente chilena y el presidente brasilero se acercan, cada vez más, a los países desarrollados, sin abandonar, por ello, su independencia y capacidad de acción. Cristina, en cambio, se enfervoriza en la crítica a EEUU, en proponer distribucionismo desde el Estado e iguala la democracia con la dictadura al asegurar que la crítica no tiene razón de ser si se ha ganado en elecciones limpias. Se jacta de ser abogada, pero, parece no saber que mediante el voto también podemos elegir a quien destruya el sistema democrático. Como su marido, pregona buenas intenciones, mientras, protege a matones, defiende a dictadores y destruye las instituciones.
Desde Costa do Sauípe, Brasil, uno de los protagonistas de la Cumbre América Latina Caribe (CALC), Hugo Chávez, coincidió con Cristina Kirchner: se dedicó a criticar a EEUU. Expresó, contento, su alegría porque por primera vez se reunían sin” tutela imperial”. Ambos, respaldaron el sistema político de Cuba.
Por otro lado, hace muy pocas semanas, en Panamá, se reunió EEUU con todos los países latinoamericanos y caribeños, con los que el país del Norte firmó tratados de Libre Comercio. Estuvo Uruguay como invitado especial. Desde hace tiempo, éste país, va detrás de un tratado de libre comercio pero, se lo impide ser miembro del debilitado Mercosur. Allí, todos, coincidieron en lanzar el Camino para la Prosperidad de las Américas. Nuestros gobernantes parecen no darse cuenta de que éste es el camino.
Es muy escasa la posibilidad de que el matrimonio Kirchner deje de ser dominado por la pasión del poder. Es muy probable, entonces, que el mal gobierno y los gastos excesivos, causen no solo la ruina material del país, sino también la decadencia de ellos en la opinión de los argentinos y… todo lo que decae propende a su ruina.

Elena Valero Narváez. Autora de “El crepúsculo Argentino” LUMIERE.2006
evaleronarvaez@hotmail.com

Hawaii 2008

Colaboración del Ingeniero Roberto Cook, recien llegado de Hawaii

Hawaii es un archipiélago en el Pacífico tropical, que se encuentra unos 2400 km al Norte del Ecuador, en latitud de 20º N (como México DF), y unos 3000 km al Oeste del continente americano. A parecidas distancias de Hawai, se encuentran: Filipinas, Japón, China y Polinesia.

Tiene buen clima casi todo el año; la temperatura de sus aguas es del orden de los 26ºC y las mareas casi no varían su altura.

Parece que fue poblado en el siglo VII por habitantes de la Polinesia (Tahití, Bora Bora) quienes, navegando en canoas hacia el Norte, establecieron población en Big Island y llevaron su cultura.

En 1778 el Capt James Cook fue el primer occidental en tomar nota de su existencia y ubicación a 3000 km de cualquier otra tierra. Esta ubicación, que implica estar aislados en el centro geográfico del Pacífico, caracteriza toda la vida e historia del archipielago.

En todo el siglo XIX fue gran puerto ballenero. Esto declinó cuando el aceite de ballena fue reemplazado por kerosene en lámparas de iluminación.

En 1894 el archipiélago pasó de ser una monarquía a ser una república, en 1898 fue anexado a EEUU como asociado y en 1900 se declaró territorio de los EEUU.

En 1936, Pan American estableció el primer servicio aereo de pasajeros al continente (entre Honolulu y Los Angeles).

En 1941, Japón bombardeó la base naval norteamericana de Pearl Harbour en O'ahu.

En 1951 el archipiélago sirvió de base a EEUU en la guerra de Corea y esto favoreció que luego se lo reconociese como estado #50 en agosto de 1959, después de Alaska que fue declarado el estado #49 en enero de ese mismo año; esta incorporación aún es resisitida por algunos movimientos hawaianos que prefieren su autonomía.

Idiomas oficiales: Inglés y Hawaiano. El hawaiano es un idioma de unas 2000 palabras con un alfabeto de 17 letras. (h k l m n p w, más las 5 vocales, más 5 vocales largas o macrons). El lenguaje es rico en palabras que expresan estados de ánimo y condiciones de la naturaleza. Aloha es el saludo universal; todos se saludan usando los risorios, que son los músculos faciales que dibujan la sonrisa; mahalo = gracias.

Es el estado que tiene la mayor expectativa de vida con una media de 80 años (77 años para hombres y 83 para mujeres). Las etnias predominantes son japoneses, polinesios, filipinos y occidentales.

De las muchas islas, solo 6 están habitadas por 1,4 millones de personas en 15000 km2.

--O'ahu con 75% de la población en 1500 km2 incluye Honolulu (la capital del estado, con su Palacio Real), Pearl Harbour y la playa de Waikiki. (1500 km2 implica un diámetro de unos 44 km).

--Big Island o Hawai'i, con 10500 km2 y volcán activo. Incluye Hilo, la ciudad más lluviosa de EEUU y las montañas Mauna Loa y Mauna Kea con nieve. Aquí está Kealakekua, donde fué muerto Cook en 1779.

--Maui: con ferrys a Moloka'i, Lana'i y Molokini. 1900 km2.

--Kaua'i:1400 km2. Incluye Waimea bay donde desembarcó Cook en 1778, y la isla de Ni'ihau.



O'ahu

Es la más desarrollada de las islas y paraíso de todos los deportes, especialmente acuáticos.
Honolulu, con 400.000 habitantes, es la capital del estado y mayor ciudad de Hawai; allí está Waikiki, una de las mejores playas del mundo, gran centro turístico y con toda clase de diversiones nocturnas; es donde nació Barack Obama en 1961.

The Big Island
James Cook volvió a Hawai en la Resolution, desembarcando en Kealakekua Bay el 18 de enero de 1779, un año después de su primera estada en Kauai. Trajo a las islas, batatas y naranjas. Allí fue muerto en febrero de ese año y desde 1878 tiene allí un monumento de 9m de altura. Cerca de ese lugar está el pueblo Captain Cook, de 3500 hab.
Esta isla tiene el mayor volcán activo del mundo y la lava incandescente fluye en forma permanente; debido a su muy variable caudal igneo una buena parte de la isla está deshabitada.
Las principales poblaciones son Hilo y Kailua-Kona. Aqui se produce el Kona Coffee, un prestigioso producto de exportación.

Maui
Con 120.000 hab, es muy concurrida por turistas. Allí está Lahaina, el antiguo puerto ballenero y de pieles que hoy tiene 20.000 hab y el volcan dormido Haleakala.

Kaua'i
En esta isla, James Cook, navegando para la Royal Navy en su Resolution el 18 de enero de 1778, tuvo su primer contacto con el archipiélago, al que denominó Sandwich Islands (en honor de Lord Montagu, Earl of Sandwich, patrocinante de la expedición) al desembarcar en Waimea Bay, donde hoy hay una estatua de cuerpo entero, que es copia de la que hizo Sir John Tweed en Whitby en Inglaterra (siendo esta su tercera vuelta al mundo, contaba a bordo con relojes, por lo que pudo registrar sus coordenadas).
Allí cerca está el lugar más lluvioso del mundo, con más de 12.000 mm de precipitación anual.
Aquí se filmó Jurassic Park, película hecha en base al libro del médico de Harvard y novelista Michael Crichton (1942 2008) quien también fué autor y productor de la serie ER.
Juana y sus Hermanas- Gladys concursanta

LUCIANO PAVAROTTI - LIZA MINELLI - NEW YORK NEW YORK

Un poderoso instrumento de poder

por Elena Valero Narváez

El sindicalismo, desde el primer gobierno de Perón, es un poderoso instrumento de poder. Los líderes sindicales se acercan a los gobiernos de turno, dejan de lado las metas gremiales y van detrás de fines políticos. No les importa luchar con el empresario por mejoras para los trabajadores sino la participación en los privilegios que el Estado reparte y por medio de la coacción pueden obtener. Olvidan que existen leyes a las que deben atenerse, pasan por encima de ellas con la complicidad del gobierno. Éste, los utiliza como instrumento para intimidar a la sociedad y a los líderes políticos de la oposición.
En un reportaje del diario La Nación, el secretario gremial de la CGT, Jorge Viviani, asegura que el gobierno actual es un gobierno peronista y que el sindicalismo, en su inmensa mayoría, también lo es: “somos - expresa - la columna vertebral del movimiento”.
Es verdad, el sindicalismo es la pata que aún le queda al gobierno. Ni el Ejército ni parte de la Iglesia, antiguos soportes del peronismo, le responden como en 1946 a Perón, creador del Movimiento.
Los gremialistas ya no están sometidos a las directivas presidenciales y por ello, al Estado.
El gobierno está obligado a mantener buenas relaciones con los líderes sindicales. Prueba de ello, es una causa abierta en 2002, basada en actos de corrupción: estarían involucrados más de 200 gremialistas y el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
En 1996, el Banco Mundial, otorgó un préstamo de 285 millones de dólares para modernizar y sanear las obras sociales sindicales. Gran parte de esa suma fue desviada mediante la creación de empresas fantasmas, dirigidas por familiares de los sindicalistas.
Los nombres de los presuntamente involucrados son bien conocidos, es el caso de Armando Cavallieri, Juan José Zanola, y nada menos que el actual ministro de Trabajo, quien, a pesar de la publicidad del hecho, sigue en su puesto.
Los sindicalistas acusados, apelaron para que se cambiara la carátula de “peculado” -se castiga con 10 años de prisión- por “defraudación” . De esta forma, la pena se redujo a seis y como ya pasó el período estipulado, se prescribe la causa. ¿Y el dinero...? ¿Quién lo devuelve?
El desprestigio que el sindicalismo tiene en nuestro país, no alcanza para contener la corrupción ni los crímenes por puestos y liderazgos. Los violentos choques, entre bandas sindicales, son cada vez mas frecuentes porque las investigaciones no avanzan, si afectan a gremios que apoyan incondicionalmente al Gobierno.
La impunidad es corriente y la Justicia no toca a quienes son leales a los Kirchner. Pero, la paciencia social no es para siempre: se están traspasando los límites tolerables, al persistir los actos de vandalismo y corrupción.
Es fácilmente observable en el proceso político actual, de tendencia nacionalista y populista, promovido por el matrimonio Kirchner, la utilización de la estructura sindical como amenaza en los conflictos que surgen con los empresarios, si se niegan a aceptara las arbitrariedades del gobierno.
Los Kirchner manejan discrecionalmente los resortes del poder para someter a los belicosos gremialistas. Les ofrecen gratificaciones, sobornan, y hacen uso de una constante manipulación demagógica.
La crisis económica, producto de un antiguo modelo que vuelve a fracasar, sumada a la crisis internacional, llevará a una ola de despidos imparable. Los líderes sindicales deben mostrar a los trabajadores que son bien representados, por eso están pidiendo doble indemnización y sueldo compensatorio de fin de año.
Con las necesidades básicas insatisfechas, empezarán a importar hechos de corrupción que afectan directamente a los trabajadores, como es el caso descripto en el inicio de la nota.
La libertad sindical ayudaría a construir un nuevo liderazgo que basara su lucha por reivindicaciones lógicas, consensuadas con los empresarios, dentro de un ámbito pacífico y democrático. Disminuiría la burocratización y el excesivo poder que paraliza la lucha política de los partidos.
La oposición no puede encontrar un camino para fortalecerse si el sindicalismo no se democratiza y si el gobierno no deja de considerar al adversario político como un enemigo.
Desde todos los ámbitos, los argentinos debiéramos oponernos a las políticas corporativas porque conducen al autoritarismo político. Aparece como la única forma de manejar los conflictos que suscitan las demandas sectoriales.
Es indispensable consolidar la representatividad y mediación democrática de los partidos. Si no se logra, seguirán las coacciones arbitrarias de los sindicatos y del gobierno. Las leyes serán reemplazadas por las decisiones que respondan a sus propios intereses. Sucede cada vez que los grupos de presión se fortalecen hasta el punto de estorbar peligrosamente el ritmo democrático.

Autora de “El Crepúsculo Argentino” LUMIERE. 2006
evaleronarvaez@hotmail.com

20 preguntas y 20 respuestas sobre el conflicto de las pasteras en Fray Bentos, R. O del Uruguay

Pregunta 1
¿Cuántas pasteras y papeleras funcionan en estos momentos en el mundo y en qué países?

Respuesta

Hay miles de fábricas en todos los continentes. Son muy importantes y nume-rosos en los países nórdicos, Europa Central, Rusia, China, Canadá y USA. También las hay en otras regiones de Asia y África, y en América Latina. Las pasteras más grandes en nuestra región son las de Brasil, donde se están ope-rando y ampliando plantas enormes en estos momentos. El 81% de la celulosa producida viene de los países desarrollados (FAO, 2005).

Pregunta 2
¿Se han comprobado casos de contaminación o pesan denuncias sobre las fábricas modernas?
R:
Hasta mediados de los ’60 los efluentes no se trataban y las plantas eran contaminantes. Desde entonces la industria se reconvirtió eliminando la afecta-ción de aire y agua. Sólo se registró un incidente reciente de contaminación en plantas con tecnología de última generación, CELCO en Chile, debido al trata-miento terciario que no es técnica BAT, Best Available Techniques (mejores técnicas disponibles), y que no es usado por Botnia.
“Botnia usa tecnología ECF Light (libre de cloro elemental, con consumo reduci-do de dióxido de cloro). Es la mejor disponible de acuerdo a la Unión Europea (junto a la TCF, Totally Chlorine Free (técnica de bloqueo totalmente libre de cloro) y no se producen compuestos clorados bioacumulables dañinos. Los efluentes son tratados biológicamente. Los tipos y concentraciones de químicos son comparables a los existentes naturalmente en el río y los resultados de la operación hoy son mejores que los de las propias plantas finlandesas” (Prof.O.N.Ventura).

Pregunta 3
¿Se registró contaminación con las de tecnología anticuada?
R:
En varios casos se ha comprobado contaminación o pesan denuncias con magnitudes variables (p.ej. Pontevedra, instalada hace casi 50 años y ahora reconvertida a TCF), pero quedan muy pocas sin actualizar. Ninguna, por ejem-plo, en Europa y en América del Norte.

Pregunta 4
¿Hay plantas papeleras o pasteras funcionando en la Argentina?
R:
Hay una docena de plantas pasteras o papeleras funcionando en la Argenti-na. Todas con tecnología obsoleta y algunas muy contaminantes. Sobre todo a orillas del Río Paraná. La Secretaría de Medio Ambiente desarrolló un plan para obligar en varios años a la reconversión de estas industrias a la misma tecnolo-gía que usa hoy Botnia.

Pregunta 5
¿Por qué surge el conflicto al anunciarse la futura instalación de pas-teras en Uruguay?
R:
Inicialmente el conflicto surge por la reacción de grupos ambientalistas ex-tremos, que existen actualmente en todos los países del mundo. Tales grupos ven con prevención o condenan genéricamente todas las actividades industria-les, al considerar que atentan contra la naturaleza. (También ciertas ONG del Sur son financiadas para ello por sindicatos del norte temerosos de la compe-tencia de los trabajadores de países más pobres.)

Pregunta 6
¿A qué obedece esa actitud?
R:
Esta actitud deriva de la ideología fundamentalista de un supuesto ecologis-mo que ha reemplazado, en algunas personas, las ideologías políticas que pre-tendían “salvar” o “reorganizar” las sociedades humanas en el siglo XIX. Y de ellas retoman ciertos principios, junto a una creencia para-religiosa en la natu-raleza, contraponiéndola de hecho a la Ciencia y a la Técnica, como instrumen-tos fundamentales de la supervivencia y de la calidad de vida de los hombres.

Pregunta 7
¿Alguien la alentó?
R:
A esta altura resulta incontestable que hubo manipulaciones políticas, en procura de beneficios electoralistas y con fines clientelistas, sin prever muchas de las consecuencias indeseadas que podrían derivarse. Existe la grave conjetu-ra que las industrias pasteras en la Argentina, que permanecen en silencio, también se oponen a la instalación de Botnia por la competencia de esta nueva fábrica menos contaminante, mucho más eficiente y más moderna, similar a las que funcionan en Finlandia.

Pregunta 8
¿Por qué existe el diferendo diplomático con el Uruguay?
R:
El diferendo existe porque al crecer el movimiento ambientalista, si bien re-ducido a un sector de la población de Gualeguaychú, por las razones antedichas no se le quiso poner límites ni desautorizarlo. El Gobierno argentino había acep-tado la construcción de las plantas, revirtiendo luego esta decisión para no pa-gar costos políticos.

Pregunta 9
¿Incumplió el gobierno uruguayo acuerdos previos y tratados con la Argentina?
R:
El Estatuto del río Uruguay prevé que en caso de afectarse la calidad de las aguas debe comunicarse a la otra parte. Asimismo establece que la competen-cia para autorizar efluentes corresponde a las partes. Los estudios y los moni-toreos demuestran que no hay afectación de la calidad de las aguas, por lo que no hay incumplimiento alguno de parte de Uruguay. Aun así, representantes del gobierno argentino fueron ampliamente informados y viajaron a Finlandia un año antes de iniciarse las obras a conocer fábricas similares. Esto consta en actas de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay)

Pregunta 10
¿Por qué se persiste entonces en la actitud inicial?
R:
Se persiste en esa actitud por no saber cómo abandonarla sin “perder la ca-ra”, y por el juego de intereses políticos de ciertos caudillos en Entre Ríos. Su-mado al temor irracional generado en la población.

Pregunta 11
¿La ciudad de Gualeguaychú puede estar expuesta a emanaciones de Botnia?
R:
Dicha ciudad está situada a más de 30 kilómetros de la planta, por lo cual es imposible ver, oler, escuchar o aspirar nada que provenga de Botnia. Sería co-mo sentir los efectos de una fábrica del Tigre, o los efluvios del Río Tigre en la Plaza de los Dos Congresos. El Riachuelo queda a 4 kilómetros de Plaza Con-greso y allí no se siente su olor. Por otra parte, la ciudad entrerriana se levanta a orillas del río Gualeguaychú, que desemboca en el Uruguay a varios kilóme-tros de distancia, mientras que la planta se ubica sobre este último río, enfren-tada a una isla baja cubierta de pastos, que se interpone entre ella y la costa argentina. Con meses de operación y la planta funcionando a capacidad nomi-nal no se han registrado afectaciones al lado de la planta o en Fray Bentos (5 km), mucho menos en Gualeguaychú. Con Botnia operando, la Municipalidad de Gualeguaychú permitió baños en la playa que está a 13 km frente a ella, de-mostrando falta de temor a la afectación.

Pregunta 12
¿Pueden contaminarse las aguas del río Uruguay?
R:
Las comprobaciones científicas sobre plantas de tecnología similar han teni-do siempre resultado negativo. En Finlandia, país de origen de la empresa Bot-nia, hay varias plantas similares a orillas de lagos donde se practica el turismo y la pesca, y en cuyos alrededores se practican sin ningún problema la agricultu-ra, la horticultura o la apicultura. El monitoreo continuo realizado por ambos gobiernos durante los ya 4 meses de operación de Botnia no han mostrado con-taminación de ningún tipo.

Pregunta 13
¿Pero, no serán falsas las afirmaciones de los finlandeses?
R:
Finlandia ocupa el primer lugar mundial en las evaluaciones efectuadas por organismos internacionales respetados por todos en protección del medio am-biente, además de contar también con el primado u ocupar primeros lugares en materias tales como la transparencia institucional, la tasa de corrupción, los derechos humanos y el cuidado de la salud de la población. Ni el Partido Verde finlandés ni el sueco tienen en sus plataformas planes para reformar o cerrar plantas de celulosa en sus países.

Pregunta14
¿Los uruguayos estarán en condiciones de controlar que no se violen las normas que se cumplen en Finlandia?
R:
La Unión Europea es muy severa en cuanto al cumplimiento de las normas establecidas por su Parlamento en el territorio propio y en el resto del mundo. Uruguay ocupa también uno de los primeros lugares en América Latina en lo referente a la protección ambiental. El monitoreo ambiental de Botnia se res-palda con monitoreo múltiple de la DINAMA (Dirección Nacional de Medio Am-biente), en cooperación con laboratorios canadienses y el LATU (Laboratorio Tecnólogo del Uruguay) auditado por laboratorios de UK. El año pasado Pay-sandú fue designada como la ciudad más ecológica del Cono Sur, a pesar de contener en su ejido varias plantas industriales. Tiene dos Playas Naturales, lo mismo que Las Cañas, certificada por un organismo austríaco de calidad.

Pregunta 15
¿Y la Argentina?
R:
La Argentina está considerada como uno de los países más contaminados del continente, y hay casos clamorosos, como el del Riachuelo y la cuenca del Río La Matanza, cuyos efectos perjudican también al Río de la Plata, que com-partimos con el Uruguay. Ni siquiera está libre de sospechas la propia Guale-guaychú, cuyo Parque Industrial volcaría al rió homónimo efluentes no contro-lados (recién acaba de aprobarse el presupuesto para la reconstrucción y am-pliación de su planta de tratamiento de efluentes).

Pregunta 16
¿No hubieron sin embargo accidentes premonitorios en la planta de Botnia?
R:
Hubo un accidente que fue ampliamente promocionado en el cual dos obre-ros de un grupo de doce sufrieron una leve irritación ocular y cutánea, y todo el grupo fue enviado a control médico por prevención. En ese momento en la planta trabajaban cerca de 3.000 personas. Los dos obreros fueron alcanzados por polvillo de sulfuro de sodio (una sustancia que se usa en etapas prelimina-res y que nada tiene que ver con las eventuales contaminaciones anunciadas) que manejaban con la protección adecuada los obreros especializados de Botnia en el sector debido. Al no aislar herméticamente la tolva empleada, un viento fuerte desparramó hacia la dependencia vecina una limitada porción de tal pol-villo. Fue un accidente sin mucha importancia que no puede volver a ocurrir porque este proceso se utilizaba por única vez. Este conflicto ha convertido a Botnia en la pastera más observada, vigilada y controlada del mundo. Todo el resto fue “ruido” periodístico, que dejó en muy mal lugar a parte de la prensa argentina, pues un diario llegó a hablar de hasta de nueve muertos (sic) y nun-ca se retractó. Hubo sí dos muertos por accidentes laborales en la construcción, ninguno de ellos por falla de la empresa Botnia.

Pregunta 17
¿Cómo se sale entonces del problema?
R:
Para ello es necesario un cambio drástico de la posición del gobierno argen-tino. Prohibiendo los cortes de rutas y puentes, que de por sí constituyen un acto de beligerancia, al impedir el libre tránsito de personas y mercancías, con un país vecino, e integrándose a los organismos conjuntos de estudio y control con Uruguay, con la contribución esclarecedora de todos los medios de comuni-cación argentinos.

Pregunta 18
¿Hay estudios disponibles que contribuyan a la superación de los ma-los entendidos y disipen los temores de la población?
R:
Existen muchos estudios disponibles y muy objetivos, tanto de fuentes loca-les como internacionales. Los tres estudios independientes de la Corporación Financiera Internacional, solicitados por el gobierno de Argentina y los activistas de Gualeguaychú señalaron con claridad que no hay afectación ni del aire ni del agua. Las mediciones auditadas por la CFI confirman los pronósticos de los estudios, e incluso detectan un desempeño mucho más holgado que los límites previstos. En lo más inmediato podría recurrirse al asesoramiento del Dr. Mario Féliz, el Lic. Luis Anastasía o el Dr. Oscar N. Ventura, que se han especializado en el estudio de este problema.

Pregunta 19
¿Cómo se realizaría la acción reparadora?
R:
La acción reparadora comenzaría por convocar a otros expertos y científicos de todo el mundo para que sigan ampliando los estudios; sumar funcionarios y dirigentes responsables de los dos países hasta que se llegue a una visión compartida y tranquilizadora para todos. Asimismo sería una obligación moral remediar económicamente a los afectados por el conflicto, tanto en la Argentina como en Uruguay.

Pregunta 20
¿Una reflexión final?
R:
Si las plantas con la tecnología más moderna del mundo como la de Botnia no contaminan en ningún país, ¿por qué la Argentina tendría que ser la primera víctima?

Agradecimientos: A Pedro Pasturenzi por su permanente investigación y noble colaboración en la elaboración de estas 20 preguntas, a Héctor García por su constante aliento, a Elena Valero Narváez, Esteban Lijalad, Pedro Pasturenzi y Rubén H. Zorrilla, integrantes de “Libre Reflexión”, por su inteligente y esforza-da gestión al conseguir concretar las generosas conferencias de nivel académi-co del Dr Mario R. Feliz (http://profefeliz.blogspot.com), Dr. Oscar N. Ventu-ra (http://lascosasdenestor.blogspot.com) y del Licenciado Luis Anastasía (http://www.luisanastasia.com).

Isay Klasse, Director
IECIL, Instituto para el Estudio, de la Comunicación, la Información, y el Libro.
isayklasse@ciudad.com.ar

El fin de la Humanidad

Publicado por Esteban Lijalad el martes, diciembre 09, 2008

La radiografía del fin de la Humanidad es la pirámide de población de Bélgica, hacia 2050.
Para ese año
- el 25% de sus habitantes tendrá MAS DE 70 AÑOS
- Las mujeres en edad fértil serán solo el 30% de la población femenina
- Solo el 19% serán menores de 20 años.
Cada vez nacerán menos niños. La población, simplemente, no podrá reproducirse: cada vez habrá menos habitantes, mas viejos, y con menores tasas de natalidad. Mientras en 2000 había 10.263.000 belgas, 50 años después habrá menos: 9.882.000.

El resto de los paises europeos padecerá el mismo mal:
- Alemania pasará de 82 millones en el 2000 a 73 millones en 2050
- España, de 40 millones a 35.
- Gran Bretaña, se mantendrá en los 60 millones.
- Chequia, de 10 millones a 8,5
- Rusia, de 146 millones a solo 109

Todo dependerá de la existencia en el seno de estas sociedades de grupos etnicos, inmigrantes, con mayores tasas de natalidad que el promedio nacional.


Miremos la pirámide de un pais en su plenitud demográfica, como Brasil, año 2000

- Solo el 3% de la población tiene más de 70 años
- El 50% de sus mujeres está en edad fértil
- La población menor de 20 años alcanza al 40%

Pero veamos la proyección para el 2050

- Los mayores de 70 años ya alcanzan el 15%
- Las mujeres en edad fértil han bajado al 36%
- Los menores de 20 años solo alcanzan al 24%

La pirámide se ha transformado en una “corona”, con la base cada vez más estrecha. Para ese año Brasil tendrá ya algunos de los síntomas belgas.
¿Cuánto tardará Brasil en parecerse a la Bélgica de 2050?

El fin de la Humanidad no vendrá por la guerra nuclear, ni por el calentamiento global, ni por hambrunas o pestes aviares: sobrevendrá lenta y calladamente, con un mundo cada vez más poblado de viejos y sin risas de niños. Y no falta mucho: a fines de este siglo o mediados del próximo , seremos una bandada de viejos solitarios, sin nietos que nos conforten.
¿Que solución tienen a esto izquierdas, derechas, centros, ecologistas, cristianos, comunistas, ateos, liberales o nacionalistas?¿En que foro se discute esta realidad?¿Que remedios se proponen?

CONSTERNADOS POR LOS IMPUESTOS Y LA PATRIA FINANCIERA DE LOS KIRCHNER

por Ernesto Poblet

Se me ocurrió preguntarle al estacionero la razón de esta huelga tan importante que amenaza parar todo el transporte público y privado. Me respondió con bronca reprimida: “El gobierno de los Kirchner se lleva el 70% de todo, no nos queda margen y estamos ahorcados...” De inmediato leo que el 57% del precio del automóvil son impuestos. Nunca la presión tributaria fue tan sofocante. Jamás un poder “federal” oprimió tanto a provincias y municipios y al mismo tiempo pasó a ser el saqueador implacable de la población más el enemigo del campo, los servicios y las inversiones de capital.

Los jubilados que tomaron créditos a cinco años -todo pactado diabólicamente entre Kirchner y los bancos amigos- deben pagarle al fisco el “21% de cada cuota mensual” en carácter de IVA más los gastos administrativos (apretar tres teclas de computadora) y el seguro de vida que constituye otro negocio ilimitado e incontrolado de cada banco “filantrópico” con compañía de seguros propia. Prolijito consta en cada liquidación mensual este curro en cómodas y larguísimas 72 mensualidades. 72 veces el IVA paga cada jubilado. Únicos vividores y logreros permanentes de las operaciones: el gobierno K y los bancos amigos.

Por lo visto, los titulares del régimen K vienen de una consolidada experiencia santacruceña mediante fechorías consistentes en disfrazar las más crueles especulaciones usurarias, cubriéndolas para la gilada con el disfraz de la imagen abnegada de la Madre Teresa de Calcuta. ¡Ésos son nuestros adoradores de los desgraciados indigentes!!! Necesitan multiplicar y eternizar la pobreza para proclamar su angelical altruismo... ¿Cómo se las arreglaría Luís D´Elía sin los pobres para hacer su vida desprendida, gastadora y dicharachera en discursos populistas...?

Sin las valijas de PDVSA o los “negocios” de Jaime tipo Southern Win no se podría haber organizado la contra-cumbre de Atlanta arrastrando los rebaños de hambrientos desde todos los confines del país. ¿Qué le cuesta al chavismo el turismo de dos días y la comida chatarra para unos cuantos miles de necesitados...? La Bonafini y sus hijos e hijas del terror (Felisa Miceli y Schoklender incluidos) no podrían administrar el universo de madrassas tipo Al Qaeda sin la plata fácil de Chávez más nuestros impuestos y los curros financieros. Las madrassas son esas escuelas de terroristas con que divierten sus regaladas vidas. Si no contaran con un stock adecuado de infelices cerebros lavados -condenados al paco, el hambre y la violencia- no existiría la solvente “universidad” que obliga a mantener Néstor Kirchner con la plata de la comunidad argentina. El futuro deseado para esos infortunados, “educados” para el odio guevariano, consistirá en trincheras infectas de sangre, droga y mishiadura apremiante. Nada constructivo de la educación sarmientina se podrá rescatar desde el mundo oscurantista del terror y la charlatanería demagógica. Y Sarmiento y su generación supieron extirpar de cuajo la ciénaga de la pobreza del siglo XIX. Los populistas de hoy no emiten ni les interesa echar un mísero miramiento estratégico para combatir la miseria, tan solo piensan en el utópico reparto de lo que no hay o de lo que legítimamente tienen otros.

Los queridos guerrilleros de Hebe en el mejor de los casos seguirán siendo menesterosos si la muerte no los libera de ese destino espeluznante. Los niños y jóvenes del fascio -los célebres “balilas” de Mussolini- secretamente amaban la muerte como escapatoria. Cada gabela o confiscación nueva que promueven los Kirchner conllevan a la consolidación de la pobreza cualitativa y cuantitativa. Lo logran a través de sus legisladores cautivos, periodistas obsecuentes, empresarios acomodaticios, gremialistas prepotentes, jueces aquiescentes y piqueteros fuerza de choque.

¿Cómo se las arreglarían Chávez, los Castro, Evo, Ortega, Correa y los Kirchner sin hambrientos a su disposición...?. Mientras duren esos gobiernos sus pueblos van camino de transformarse en una creciente Villa 31 con su dinámica infinita en espacio y tiempo.

Con estas experiencias se comprende la inmensa perversidad del objetivo de Lenin con aquella frase impresionante de Karl Marx: “Proletarios del mundo UNÍOS...” . Con una sonrisa mefistofélica pensaría para sus adentros el feroz caudillo ruso: “UNÍOS siempre bajo mi férula a través del poderoso Estado compuesto por mis fidelísimos soviets...” Así padecieron 72 años los desgraciados pobres del régimen imperial bolche, 50 años los infortunados cubanos, 36 años los famélicos españoles de la falange, 21 años los sufridos facsistas de Mussolini y 12 años la opresión estatista de los nazis. Todos ellos víctimas del Estado hiper recaudador, centralizado, oligarca, monopolizado, dirigista, regulador, burocrático, tiránico, insensible, cruel, gastador irrefrenable de lo que no produce y esa hipócrita filantropía como precio mezquino para comprar voluntades y esclavitud borocotiana. Un excelente cocktail para caer en la más sonora implosión inducida por estallidos bélicos o sociales o por el mero transcurso del tiempo en el peor de los casos.

Seguiremos mirando impávidos mientras los Kirchner chorean impunes nuestros ahorros, impuestos y propiedades. Lo que no sabemos es si sus descarados jubileos se terminarán por estallidos cruentos o por el transcurso del tiempo. La historia de los argentinos nunca ha sido muy paciente que digamos... generalmente para mal pero ya hemos sufrido demasiado. Después de los Kirchner siempre vendrán tiempos mejores. Vendrán por fin las inversiones y la asistencia crediticia, únicos factores productivos -junto a la tierra y el capital- que generan trabajo, bienestar genuino y riqueza para todos. En media docena de años los Kirchner ya han demostrado ser refractarios a todas estas soluciones tan sencillas. Lo peor de ellos es que nos pretenden arrastrar miserablemente hacia los insoportables totalitarismos que generó la Europa del siglo XX.

El autor es abogado, historiador y periodista. epoblet@fibertel.com.ar

Borges: una entrevista olvidada

En 1969, la Universidad de Oxford, anunció su decisión de conferirle al escritor argentino Jorge Luís Borges el título de Doctor Honoris Causa.

En esa ocasión, fue entrevistado por el periodista y traductor británico Noel Clark para el Servicio Latinoamericano de la BBC.

En homenaje al 20 aniversario de la muerte de Borges, transcribimos esta entrevista.

Lea también: Borges: 20 años de eternidad



¿Cuál fue su primera reacción cuando le anunciaron que Oxford había decidido otorgarle este título?


Mi primera reacción fue una reacción de estupor, estupor total, y recordé que yo había pensado una vez que una buena noticia, cuando llega, puede producir el mismo efecto que una mala noticia. Es decir, una noticia de estupor, ¿no?, y luego naturalmente una sensación, una impresión de gratitud porque creo que se trata de un generoso error de la universidad.

De ninguna manera. ¿Usted va a venir a Inglaterra, espero, a recibir el honor?

Sí y, además, ocurre un hecho, una coincidencia -salvo que la realidad está hecha de coincidencias- y es que yo iré el 7 de junio y el 7 de junio va a ser el cumpleaños, como decimos aquí, el santo de mi mujer, de modo que la Universidad de Oxford, sin saberlo, sin proponérselo, sin sospecharlo, nos ha hecho un espléndido regalo a Elsa [Astete Millán], mi mujer, y a mí para esa fecha.

Además, yo estuve una vez en Oxford, creo que pasé una noche allí, hará bastantes años, pero, de algún modo, puedo decir que siempre estuve en Oxford y, con más certidumbre, que siempre estuve en Inglaterra, no sólo por alguna sangre inglesa que tengo, sino porque casi todo lo que yo he leído, lo he leído en inglés.

Y, además, Inglaterra tiene algo que no tienen otros países, sobre todo la literatura inglesa tiene algo distinto.

Es que si usted piensa en otras literaturas, ciertamente admirables -la literatura italiana, la literatura francesa, la literatura alemana- usted piensa, en primer término, en libros, en una biblioteca.

En cambio, si usted piensa en la literatura inglesa, usted piensa en personas, es decir pensar en la literatura inglesa es pensar en De Quincey, esperando a su Ann en Oxford Street, antes de pensar en los 14 volúmenes de De Quincey.

Es como si Inglaterra fuera como las piezas de Shakespeare o como las novelas de Dickens, uno las ve llenas de personas muy reconocibles y esto, creo, ocurre desde el principio en Inglaterra.

En cambio, una gran literatura como la francesa es, me parece a mí, ante todo una literatura verbal, podríamos decir, una literatura de palabras, de libros, y la literatura inglesa es una literatura de personas y de personas muy distintas, tan distintas, por ejemplo, como Sam Weller [personaje de "Los papeles póstumos del club Pickwick" de Charles Dickens] y Quilp [personaje de "La tienda de antigüedades" de Dickens], digamos.

Alguna vez usted ha escrito poemas en inglés...

Sí, yo escribí algunos hace mucho tiempo pero actualmente siento -lo que también sentí entonces, pero yo era joven y atolondrado- siento demasiado respeto por el idioma inglés para intentar esa aventura.

Pero mis amigos me dicen que hay algo inglés, algo espontánea y no deliberadamente inglés, en mi manera de escribir en español.

Y si mis amigos tienen razón, yo tengo una razón más para sentir gratitud por Inglaterra. Inglaterra que hizo tanto para mí y que hizo tanto por el mundo, digámoslo así.

Con su conocimiento íntimo de la cultura inglesa y con sus contactos como profesor con la juventud argentina y latinoamericana, quisiera preguntarle cómo le parece la imagen británica en América Latina hoy en día. ¿Ha cambiado mucho en el curso de su vida?

Bueno, creo que a pesar de las invasiones inglesas, aquí nunca se ha sentido hostilidad por Inglaterra.

Ahora, hay un cambio importante -y recuerde que está hablando con un hombre ya entrado en años, con un hombre que cumplirá 70 años, Deo volente, en agosto- y esto: cuando yo era chico, nuestra cultura, if any, era predominantemente francesa, no en el sentido de que todos los argentinos, o mejor dicho todos los porteños, pudiéramos hablar francés.

Pero sí en el sentido más importante de que todos podíamos gozar de la literatura francesa, de que en el diálogo no era una pedantería intercalar un verso de Racine, de Corneille, de Hugo, o de Verlaine o de quien fuera.

Y supongo, a través de mis lecturas de la literatura rusa, en las versiones de Mrs. Constance Garnett, supongo, a través de esas lecturas de Tolstoy, que lo mismo ocurría en Rusia.

En cambio, actualmente, creo que la influencia francesa está declinando, como Francia está declinando políticamente -es un país menos importante que antes- y sé que hay muchos jóvenes que se han dedicado al inglés.

Desde luego, han sido llevados al inglés en primer término por los films. Han llegado a Inglaterra pasando por Hollywood y algunos, desgraciadamente, se han quedado en Hollywood y no han ido más allá. No han llegado a New England y tampoco a England, tampoco a Inglaterra.

Pero, desde luego, creo que hay una influencia del inglés aquí indiscutible, en la literatura argentina actual y creo que si ahora, a diferencia de otras naciones latinoamericanas, escribimos libros que no son meramente documentales o polémicos, sino fantásticos, eso se debe al influjo de la literatura o de las literaturas de lengua inglesa.

Profesor, sus poemas y sus cuentos son muy bien conocidos en el extranjero, pero creo que usted no ha escrito ninguna novela. Si es así, quisiera preguntarle si hay alguna razón específica.

Yo creo que hay dos razones específicas: una, mi incorregible holgazanería, y la otra, el hecho de que como no me tengo mucha confianza, me gusta vigilar lo que escribo y, desde luego, es más fácil vigilar un cuento, en razón de su brevedad, que vigilar una novela.

Es decir, la novela uno la escribe sucesivamente, luego esas sucesiones se organizan en la mente del lector o en la mente del autor, en cambio uno puede vigilar un cuento casi con la misma precisión con que uno puede vigilar un soneto: uno puede verlo como un todo.

En cambio, la novela se ve como un todo cuando uno ha olvidado muchos detalles, cuando eso ha ido organizándose por obra de la memoria o del olvido, también.

Además, creo que hay escritores -y aquí pienso en dos nombres, inevitables desde luego, pienso en Rudyard Kipling y pienso en Henry James- que pudieron cargar un cuento con todo lo que una novela puede contener.

Es decir, creo que los últimos cuentos que Kipling escribió están tan cargados como muchas novelas y aunque yo he leído y releído y seguiré releyendo "Kim", creo que algunos de los últimos cuentos de Kipling, por ejemplo "Dayspring Mishandled", o quizás "Unprofessional" o "The gardener", están tan cargados de humanidad, de complejidades humanas, como un libro como "Kim" y como muchas novelas.

De modo que no creo que escribiré una novela. Ya sé que esta época parece exigir novelas de los escritores.

Continuamente me preguntan que cuándo voy a escribir una novela, pero me consuelo pensando que alguna vez le preguntaban a los escritores: "¿Y usted, cuándo va a escribir una epopeya?" o "¿Cuándo va a escribir un drama de cinco actos?", y actualmente esa pregunta no se usa.

Creo, además, que el cuento es un género más antiguo que la novela y quizás pueda outlive, quizás pueda vivir más allá de la novela.

Pero aquí me doy cuenta de que estoy repitiendo lo que ha dicho otro autor favorito mío, Wells, y tratándose de Wells, yo diría de él lo que pueda decirse de Henry James: creo que sus cuentos son muy superiores a sus novelas y no son menos ricos.

Usted se ha llamado, profesor, con modestia, "un poeta de pocos temas". Me pregunto cuáles son, a su juicio, los temas principales de su poesía.

Creo que podemos reducirlos a uno solo, que para mí es el problema esencial de la filosofía, de la metafísica: creo que si pudiéramos resolver ese problema -pero, desde luego, no hay razón alguna para que seamos capaces de esa hazaña, no hay razón alguna para que el misterio del universo sea comprensible- ese tema es el tiempo.

El tiempo sobre todo relacionado al problema de la identidad personal, con lo cual volvemos a la antigua perplejidad del griego sobre el río, aquella famosa sentencia de Heráclito: "Nadie baja dos veces al mismo río".

Al principio pensamos que Heráclito habla del río, "nadie baja dos veces al mismo río porque las aguas cambian", y luego, con un principio de terror, sentimos que nadie baja dos veces al mismo río porque nosotros también somos el río, es decir, hay algo perdurable en nosotros y también hay algo cambiante.

Y ése es, me parece, el misterio del tiempo y creo que todo lo que yo he escrito se refiere, de algún modo, a esas dos perplejidades que son quizás la misma, la del tiempo y la de la identidad personal, la de la realidad del yo.

THE LATEST SCHOOL

Alliterativism (1914)

‘French airmen have been flying over Baden and
Bavaria, violating Belgian neutrality’. Stated on
German authority in the ‘Westminster Gazette’.


See the French depart
Like the bees of Bonaparte,
Swarming up with a most venomous vitality
Over Baden and Bavaria,
And Brighton and Bulgaria,
Thus violating Belgian neutrality.

And the injured Prussian may
Not unreasonably say
‘Why, it cannot be so small a nationality!’
Since Brixton and Batavia,
Bolivia and Belgravia,
Are bursting with the Belgian neutrality.

By pure Alliteration
You may trace this curious nation,
And respect this somewhat scattered principality;
When you see a B in both
You may take your Bible oath
You are violating Belgian neutrality.

G.K.CHESTERTON

"Yo Judío de Jorge Luis Borges"

Revista Megáfono, 3, Nro. 12, pag. 60, Buenos Aires, Abril de 1934

Esta nota la escribió Borges hace 72 años.
Jorge Luis Borges le responde a la revista "Crisol" que lo acusa de "ocultar" su ascendencia judía.
Un año mas tarde publica "Historia Universal de la Infamia".....y recién en 1949 publica "El Aleph".


Como los drusos, como la luna, como la muerte, como la semana que viene,
el pasado remoto es de aquellas cosas que pueden enriquecer la ignorancia.
Es infinitamente plástico y agradable, mucho mas servicial que el porvenir y mucho menos exigente de esfuerzos.
Es la estación famosa y predilecta de las mitologías.

¿Quien no jugo a los antepasados alguna vez, a las prehistorias de su carne y su sangre?
Yo lo hago muchas veces, y muchas no me disgusta pensarme judío.
Se trata de una hipótesis haragana, de una aventura sedentaria y frugal que a nadie perjudica,
ni siquiera a la fama de Israel, ya que mi judaísmo era sin palabras, como las canciones de Mendelssohn.

Crisol, en su numero del 30 de enero, ha querido halagar esa retrospectiva esperanza
y habla de mi ''ascendencia judía maliciosamente ocultada'' (el participio y el adverbio me maravillan).

Borges Acevedo es mi nombre.
Ramos Mejia, en cierta nota del capitulo quinto de Rosas y su tiempo,
enumera los apellidos porteños de aquella fecha para demostrar que todos, o casi todos, "procedían de cepa hebreo portuguesa".
Acevedo figura en ese catalogo: único documento de mis pretensiones judías, hasta la confirmación de Crisol.

Sin embargo, el capitán Honorio Acevedo ha realizado investigaciones precisas que no puedo ignorar.
Ellas me indican el primer Acevedo que desembarcó en esta tierra, el catalán don Pedro de Acevedo, maestre de campo,
ya poblador del "Pago de Arroyos'' en 1728, padre y antepasado de estancieros de esta provincia,
varón de quien informan los Anales del Rosario de Santa Fe y los documentos para la historia del Virreinato;
abuelo, en fin, casi irreparablemente español.

Doscientos años y no doy con el israelita, doscientos años y el antepasado me elude.

Estadísticamente los hebreos eran de los mas reducidos.
¿Que pensaríamos de un hombre del año cuatro mil, que descubriera sanjuaninos por todos lados?
Nuestros inquisidores buscan hebreos, nunca fenicios, garamantas, escitas, babilonios, persas, egipcios, hunos, vándalos, ostrogodos, etíopes, dardanios, paflagonios, sarmatas, medos, otomanos, bereberes, britanos, libios, cíclopes y lapitas.

Las noches de Alejandría, de Babilonia, de Cartago, de Menfis, nunca pudieron engendrar un abuelo, solo a las tribus del bituminoso Mar Muerto les fue deparado ese don.

Antelación del amor


Jorge Luis Borges


Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,
ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o acallamiento
serán favor tan persuasivo de ideas
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis ávidos brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha en la selección del recuerdo,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,
Arrojado a la quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera quizás como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.
by Jorge Luis Borges
I.


The useless dawn finds me in a desert street-
corner;I have outlived the night.
Night are proud waves; darkblue topheavy waves
laden with all the hues of deep spoil,laden with
things unlikely and desirable.
Nights have a habit of mysterious gifts and refusals,
of thinghs half given away, half withheldd,
of joys wth a dark hemisphere. Nights act
that way, I tell you.
The surge, that night, left me the customary shreds
and odd ends: some hated friends to chat
with, music for dreams, and the smoking of
bitter ashes. The things my hungry heart
has no use for.
The big wave brought you.
Words, any work. your laughter;and you so lazily
and incessantly beatutiful. We talked and you
have forgotten the words.
The shattering dawn finds me in a desert street
of my city.
Your profile turned away, the sounds that go to
make your name, the lit of your laughter:
these are the ilustrius toys you have left me.
I turn them over in the dawn, I lose them, I find
them; I tell them to the few stray dogs and
too the few stray stars of the dawn.
Your dark rich life...
I must get at you, somehow; I put away those
ilustrious toys you have left me; I want your
hidden look, your real smile...that lonely.
mocking smile your coal mirror knows.

Jorge Luis Borges!!!!!!

¿Quo vadis Argentina?

Por Elena Valero Narváez

La meta del capitalista, reproducir el capital, generar más y más ganancias, no se puede lograr en la Argentina porque el estado se dedica a paralizar contratos, interferir en los intercambios, en los precios y en el valor del dinero.
La seguridad jurídica es uno de los pilares del subsistema capitalista: durante el año que termina, las retenciones, el incremento de las normas cambiarias, los reclamos sindicales y las estatizaciones, impidieron crear un clima adecuado para el comercio, la inversión y el ingreso de capitales. Y lo que se viene, según las predicciones de los economistas, no es alentador. En el 2009, tendremos poca inversión y aumentará la debilidad institucional que no la hace posible.
La estatización de las AFJP fue el golpe de gracia a los pocos que pensaban invertir en nuestro país.
Por otro lado, el pedido de la CGT, vía Moyano, de triplicar la indemnización por despido, muestra la incapacidad de los sindicatos para adaptarse a la crisis que ya padece el empresariado en la Argentina. Estas demandas arbitrarias, llevan a la quiebra a quienes se ven impedidos de bajar los salarios, contratar a precios que coincidan con la ganancia, y a despedir, si en necesario, para aligerar parte de las cargas y poder reestructurar las empresas.
El panorama se oscurece, aún más, cuando empresarios y sindicalistas buscan obtener del estado beneficios y privilegios particulares. Se escudan en la influencia política o en su capacidad de presión. El gobierno intenta acallar la acción directa de estos grupos y asociaciones con subsidios, trabas a la competencia, aranceles proteccionistas y otras medidas que responden a los intereses de sectores que abandonan el riesgo, el esfuerzo, la competencia, propios de la actividad empresaria y con ello la fuentes legitimas de crear riqueza.
El ataque a la pobreza no es posible sin la explosión de la producción y la productividad. El gobierno no ayuda a crear las condiciones que promuevan la acumulación de riqueza y concentración de capital indispensables para progresar.
La crisis internacional se suma a la interna y se acopla a la debilidad de los partidos: les cuesta ejercer el papel de representar a la sociedad articulando sus demandas. La gente sale a la calle a pedir, directamente, al poder.
El problema de los argentinos es mucho mas grave que la crisis internacional: los Kirchner no aceptan las normas de La República si no les conviene, hacen lo que quieren, están destruyendo el estado de derecho.
Con el debilitamiento de la institucionalidad, propia de la democracia, se pierde el clima pacifico que ésta propicia: la negociación, el acuerdo, la vigencia de las normas. La violencia ocupa un lugar privilegiado, el gobierno deja de ser limitado y sujeto a control: la dictadura se hace posible.
Nuestros representantes en el Congreso debieran oponerse al constante avance sobre la propiedad privada por parte del gobierno. Ello es una de las causas de la pérdida de confianza y de la fuga de capitales, justamente, cuando son imprescindibles.
Tal vez nos convenga recordar, que en nombre de la igualdad, en la URSS, abolieron la propiedad privada de los medios de producción. Ello derivó en una burocracia con poder omnímodo y en un terrible costo social. Y más cerca aún, Venezuela y Bolivia nos ofrecen experiencias paradigmáticas.
El respeto a las normas es fundamental si el gobierno pretende que salgamos bien parados de la crisis. La ambigüedad, las políticas apresuradas, provocan ansiedad y angustia en la gente y estos sentimientos se trasladan a las acciones generando inestabilidad en las elecciones y en el rumbo a seguir.
Se está creando un ambiente sumamente peligroso en un país sin reglas claras, poco atractivo para los inversores, sin calidad institucional y con un mercado local donde reina la incertidumbre.
Para mejorar la imagen ante la sociedad y el mundo, el gobierno debe comenzar por cumplir y hacer cumplir la Constitución: ésta surgió, como dice el Preámbulo, para afirmar la unión nacional, afianzar la Justicia, consolidar la paz, servir a la defensa común, promover el bienestar y asegurar los beneficios de la libertad.
El gobierno debe proteger los derechos individuales. La Constitución resguarda a los ciudadanos contra el poder del gobierno, especifica qué límites no debe traspasar.
¿Quo vadis Argentina? El futuro está abierto y podemos influir en él, el éxito depende de cómo percibimos la realidad, la historia es la obra nuestra de cada día. La experiencia, la memoria y la razón pueden ser útiles herramientas si sabemos aprovecharlas para equivocarnos menos.

Elena Valero Narváez (Autora de “El Crepúsculo Argentino”. LUMIERE, 2006)

Reinhard Heydrich: el secuaz más cruel de Hitler

Por Jacinto Antón

REINHARD HEYDRICH, "el verdugo de Hitler", fue el más abyecto de los criminales nazis. Ambicioso, resentido, frío y calculador, el jefe de seguridad del III Reich, ideólogo de la 'solución final', impulsó con saña el exterminio de millones de judíos. Acabó sus días en Praga, asesinado por un comando checo.


Una cripta es un buen lugar para empezar la historia de un tenebroso asesino. Aquí, debajo de la catedral ortodoxa de los santos Cirilo y Metodio, en Praga, en la calle Resslova, se escondieron los paracaidistas tiranicidas que mataron en 1942, en el pináculo de su carrera, al temible Reinhard Heydrich, el poderoso jefe de seguridad del III Reich, virrey de Hitler en Checoslovaquia y eficiente organizador del exterminio del pueblo judío. Es difícil imaginar a un tipo peor que Heydrich, aunque desde luego era polifacético: además de ser malvado, tocaba el violín, pilotaba aviones, navegaba y practicaba la esgrima. "La bestia rubia", se le ha llamado, y también "el verdugo (der Henker) de Hitler" y "el carnicero de Praga". Eichmann trabajaba para él, y se dice que hasta Himmler, del que era nominalmente subordinado y protégé, llegó a tenerle miedo. Ambicioso, resentido, frío y calculador, Heydrich dirigió con mano de hierro el enjambre de criminales del sistema policial más perverso que ha conocido el mundo. Su espectro, enfundado en el uniforme de general de las SS con el que se sentía tan a gusto, parece deambular furioso por este tétrico lugar de la capital checa clamando todavía venganza, como si no le hubieran aplacado los ríos de sangre vertidos en su nombre y la destrucción en represalia por su muerte de todo un pueblo: Lidice.

La cripta de la iglesia de Praga conserva elocuentes testimonios de la lucha desigual entre el puñado de hombres valientes que cazaron al monstruo en una operación de ribetes suicidas y la jauría lanzada para capturarlos. En las paredes de piedra, cubiertas de nichos -gracias a Dios, hoy vacíos-, se observan numerosos impactos de bala; en una vitrina pueden verse una pistola Colt de 9 milímetros, una granada Mills y una metralleta Sten de los paracaidistas, así como un libro empapado en la sangre de uno de ellos. En este claustrofóbico subterráneo estuvieron refugiados durante 20 días, tras su exitosa acción del 27 de mayo de 1942, los tres autores materiales del asesinato o "liquidación militar" de Heydrich, los sargentos de la Brigada Checa instruidos en el Reino Unido Jozef Gabcik, Jan Kubis y Josef Valcik, junto con otros cuatro paracaidistas encargados de otras misiones, pero que se ocultaron en el mismo lugar para escapar de la inmensa redada policial montada por los nazis. Denunciados por un camarada traidor, el sargento Curda –con fama de borrachín, aunque parezca un chiste fácil-, y tras conseguir la Gestapo la pista final de su paradero torturando a una joven resistente a la que se presentó la cabeza de su madre flotando en una pecera, los siete paracaidistas lucharon como fieras en la iglesia. Tres hicieron frente con sus armas desde el coro a los soldados de las Waffen SS que irrumpieron a tiros en el santo lugar -el total de efectivos movilizados en el ataque por los nazis superó los 800 hombres-. Cuando después de dos horas cesó el fuego, los alemanes descubrieron los cuerpos de dos paracaidistas muertos que se habían envenenado con las cápsulas de cianuro proporcionadas a todos sus agentes por el servicio de operaciones especiales británico (SOE) y el de un tercero tan malherido que falleció poco después de ingresar en un hospital.

El resto de los paracaidistas se había atrincherado, en plan Termópilas, en la cripta y no fue fácil reducirlos. Los atacantes bombearon agua a través de un ventanuco; lanzaron granadas, bombas lacrimógenas y ráfagas de ametralladora por una trampilla, y finalmente entraron en tromba en la oscura catacumba, pero tuvieron que retirarse con varias bajas. Mientras preparaban un nuevo asalto y abrían con explosivos el acceso a la anegada cripta bajo el altar mayor sonaron cuatro tiros. Los cuatro valientes paracaidistas habían dirigido sus pistolas contra ellos mismos para no caer en manos de la Gestapo. En total resistieron seis horas. En la cripta puede verse el agujero que empezaron a cavar en un muro, en un infructuoso intento de alcanzar el sistema de alcantarillado para huir.

Los visitantes del lugar, convertido en un memorial a los héroes de la Heydrichiady, la ola de terror desatada tras la muerte de Heydrich, y de la resistencia antinazi en general, han dispuesto pequeñas ofrendas, flores y mensajes en papelitos que ensalzan el valor de los que lucharon aquí. En este momento, cuando acaba de marcharse un extravagante grupo de jóvenes checos caracterizados de soldados rusos de la II Guerra Mundial que sin duda participan en alguna de las ceremonias con reenactments (reconstrucciones históricas) del 60° aniversario de la liberación de Praga, el 9 de mayo, sólo quedan en la cripta quien firma estas líneas y un anciano trajeado absorto en un icono que pende de la pared. Se escucha un fuerte golpe arriba, en la iglesia, y el viejecito pone cara de susto y grita: "¡Gestapo!". Luego ríe encantado de su broma -arriba lo que hay es un bautizo- y del efecto que ha producido. Se presenta, sin dar su nombre, como si estuviéramos aún en la clandestinidad, como "un antiguo miembro de la RAF" -los encargados de lanzar a los paracaidistas checoslovacos en sus peligrosas misiones- e invita a tomar un café en el bar de la esquina, U Parasutistu (Los Paracaidistas), dedicado monográficamente, con gran sentido de la oportunidad, a la resistencia y la acción contra Heydrich. "Un gran hijo de ***", establece el viejo aviador, que finalmente ha optado por una cerveza, ante el retrato canónico del jerarca nazi que puede verse en un rincón, y que lo muestra como Reichprotektor de Bohemia-Moravia, enfundado en el ominoso uniforme de Obergruppenführer (general) de las SS. Desde luego no es la imagen de una buena persona. Emana de la fotografía un aura increíblemente siniestra y un claro mensaje de amenaza. Incluso en este mediodía soleado de primavera en Praga, uno no puede evitar un escalofrío.

Reinhard Tristan Heydrich nació el 7 de marzo de 1904 en la ciudad sajona de Halle y nada hacía prever que fuera a ser un monstruo. De hecho, estaba bajo el amable signo de la música: su padre era un compositor de cierta fama, Bruno Heydrich, y sus dos nombres de pila estaban tomados de sendas óperas, el primero del personaje de una de las obras líricas paternas y el segundo de la célebre de Wagner (Cosima era amiga de Bruno Heydrich). La madre, Elisabeth, era una ferviente católica. La manera en que Reinhard Heydrich -el pequeño y tímido Reini, como le llamaban familiarmente en casa, que aprendió a tocar ya de niño virtuosamente el piano y el violín (fue un consumado intérprete de este instrumento toda su vida) y se interesaba por la química- llegó a convertirse en el hombre más temido de Europa es digna de la transformación de Anakin Skywalker en Darth Vader.

El joven Reinhard era un chico inteligente, introvertido y sensible, bastante guapo, pero con una voz chillona que le granjeó el apodo de "cabra" en el colegio (es obvio que después nadie le volvió a llamar así). Menos aún le gustaba el sobrenombre de Isi, judío, que le dieron al correr el rumor de que su familia era de ascendencia hebrea, un aserto que, como veremos, le persiguió toda la vida. La I Guerra Mundial y la debacle de la derrota sacudieron los cimientos de la plácida vida burguesa de la familia Heydrich, propietaria de un conservatorio. Reinhard, como el resto de sus compañeros de la escuela, formó parte de un cuerpo de voluntarios de defensa civil, y de 1919 a 1920 fue miembro del Freikorps Märker, una fuerza paramilitar de la derecha. De todas formas, su destino no parecía estar entre los patrioteros y belicosos agitadores callejeros de la Alemania de entreguerras, sino en el mar. Alentado por las visitas de un amigo de la familia, el almirante conde Félix von Luckner, el heroico comandante del corsario Seeadler, Heydrich decidió ser marino. Sus padres ya habían decidido que siguiera la carrera musical, pero accedieron a que ingresara en la Armada, en la práctica consideración de que ser oficial de la misma era socialmente aceptable. Así que Heydrich entró en 1922 en la base de Kiel con un violín, regalo de su padre, debajo del brazo. Con su refinada educación, su voz de falsete y su fisonomía delicada, casi femenina (tenia unos labios muy carnosos y unas manos finas y largas; "como arañas", describió su subordinado Schellenberg), sufrió bastante en el rudo ambiente militar. Un instructor la tomó especialmente con él y, borracho, le sacaba de la cama por las noches para obligarle a interpretar con el violín la Serenata de Toselli, una pieza que desde entonces Heydrich siempre aborreció. El joven recluta se refugió en la soledad y en los deportes, especialmente la esgrima, en la que se revelaría un consumado maestro (fue capitán del equipo de las SS y responsable de toda la esgrima alemana), aunque no muy caballeroso: al ser eliminado en un campeonato lanzó su sable al suelo con furia, y parece que su siniestra fama como jefe de la Gestapo –que lógicamente intimidaba si tenías que luchar con él- le permitió ganar bastantes combates.

En 1923, completada su instrucción, el cadete ingresó en la tripulación del crucero Berlín, donde conoció al que luego sería su gran rival en los servicios secretos alemanes, Wilhem Canaris, entonces oficial en el mismo buque. Heydrich trabó amistad con Canaris y se convirtió en un habitual en casa de éste, donde participaba en las veladas musicales con la mujer del anfitrión. Erika, que también tocaba el violín. Algunos días jugaban al cróquet. La relación con Canaris, el ambiguo jefe de espías responsable de la Abwehr, fue siempre muy compleja, y se ha afirmado que el almirante, en una de sus alambicadas operaciones de contrainteligencia, pudo estar detrás del -para él- oportuno atentado que costó la vida a Heydrich. Una teoría conspirativa que, no obstante, se ve contradicha por el hecho de que Canaris, el viejo zorro, pareció realmente afectado por la muerte del antiguo amigo y lloró en su funeral (véase Hitler's spy chief de Richard Basset. Weidenfeid & Nicolson, 2005).

La carrera naval de Heydrich iba viento en popa: ascendió a teniente, era apreciado por sus superiores y famoso por sus éxitos deportivos -vela, equitación, esgrima-, cuando conoció a la que sería su mujer. Lina Matilde von Osten, una belleza rubia con un hermano en las SA y ella misma miembro entusiasta del partido nazi -una mala persona (véase el capítulo que le está dedicado en Las mujeres de Hitier. Plaza & Janes, 2003): tras la guerra fue condenada en Praga a cadena perpetua en ausencia por el uso de trabajadores esclavos para ampliar y cuidar su finca checa-, Fue un flechazo, y al poco se comprometieron. Pero entonces estalló el drama: una chica con la que Heydrich había tenido un oscuro affaíre se sintió ultrajada por el anuncio de ese compromiso y se quejó a los superiores de nuestro hombre. La joven era hija de un amigo íntimo del almirante Raedor, nada menos, y el asunto le costó a Heydrich un juicio de honor y su expulsión sumaria de la Armada por atentar contra el código de conducta de la misma, que estipulaba que todo oficial debía ser a la vez, por supuesto, un caballero. En cuestión de faldas, desde luego. Heydrich no lo era. Poseía un insaciable apetito sexual, con un lado sádico, y su relación con las mujeres -aunque aparentaba ser un amantísimo marido y ejemplar padre de familia (tuvo cuatro hijos, uno póstumo)- fue la de un depredador. Su larga mano -y nunca mejor dicho- llega incluso a Barcelona, donde, durante una recepción naval en el Club Alemán en sus tiempos de oficial de la marina, fue abofeteado públicamente por una joven con la que se propasó.

El que fuera célebre intérprete de las autoridades nazis en Italia y oficial de las SS, Eugen Dollman, relata en sus memorias, Intérprete de Hitler (Juventud, 1969) -en las que, por cierto, dice de Heydrich que fue el único de los líderes nazis al que instintivamente temió desde que le vio-, la visita a un burdel en Nápoles con el ya jefe de los servicios secretos. Heydrich convocó allí a todas las prostitutas y arrojó un puñado de monedas de oro al suelo para verlas arrastrarse delante de él, una imagen digna del peor de los jefes de las cohortes pretorianas de Domiciano.

La expulsión de la Armada en 1931 fue un golpe terrible para Heydrich, el peor de su vida, y lo que le condujo a las SS y a su carrera de genocida (desgraciadamente, este reverso oscuro de Lord Jim no prefirió perderse en un lejano Patusán). Dolido, humillado y rencoroso, en la calle y sin empleo, acabó ingresando en la única estructura militar de cierto prestigio que podía aceptar a un hombre marcado como él: la Schutzstaeffel (SS). En esa nueva y siniestra aristocracia halló un sustituto a sus ansias de reconocimiento social y una forma también de pasar recibo al mundo que le había rechazado. Las SS seguramente estuvieron encantadas de reclutar en sus filas a un ex militar desarraigado y despechado como Heydrich que además, a diferencia de otros miembros y líderes del partido, tenía un formidable aspecto ario con su altura, su complexión deportiva, su cabello rubio y sus ojos azules. De hecho, Heydrich fue considerado "el hombre de las SS ideal", un elogio que hoy nos deja un tanto perplejos.

En todo caso, su llegada a las SS tuvo algo de saínete, como explica Richard Breitman en su iluminador libro sobre Himmler The architect of genocide (Pimplico, 2004): enterado de que Himmler buscaba a alguien para organizar un servicio de inteligencia de las SS -lo que sería el temible SD (Sicherheitsdienst, servicio de seguridad)-, Heydrich se presentó sin avisar en la granja de pollos del Reichsführer en Waldrudering, y allí el jefe de las SS -tan amante de la agropecuaria y la jardinería como de los campos de concentración- le sometió a un rápido interrogatorio y le pidió que esbozara un proyecto para la nueva sección. Heydrich improvisó basándose en su experiencia como lector de novelas de espionaje -para que luego digan que leer género policiaco es perder el tiempo- y se hizo con el puesto. Parece ser que en la decisión de Himmler desempeñó un papel importante la confusión que se hizo, pese a ser hijo de maestro, con la palabra alemana Nachrichtenoffizier, que puede significar oficial de inteligencia u oficial de señales, que es lo que Reinhard Heydrich era en la Armada.

Los historiadores advierten, sin embargo, de lo incorrecto de ver a Heydrich sólo como un oportunista amoral: fue en realidad un convencido ideólogo del credo nazi, y sus crímenes derivaron de su fanatismo y su entrega a la causa hitleriana.

El nuevo y flamante miembro de las SS (número 10.120) aprovechó para casarse con Lina von Osten en una ceremonia en la que no faltó la esvástica en el altar y el Horst Wessel Lied en el órgano. De regalo de bodas, Himmler le ascendió a Sturmbannfürer (mayor). Heydrich se puso manos a la obra con la SD y formó un instrumento retorcido y maligno consagrado a la intriga y el espionaje. Sin embargo, de nuevo apareció un contratiempo: el viejo tema de la sangre judía. Seguramente fruto de las intrigas y envidias dentro del partido, el asunto llegó a las autoridades y se exigió una investigación en profundidad sobre una familia que contaba nada menos que con un Süss en sus filas. Heydrich salió del examen como "puro ario", pero las sospechas no se desvanecieron nunca del todo. Contribuyó a ello el que desaparecieran muchos indicios de la genealogía de Heydrich (y algún testigo). La lápida de la tumba de su abuela, por ejemplo, que rezaba Sarah Heydrich, se convirtió misteriosamente en S. Heydrich. Es posible que esa espada de Damocles de la sangre judía actuara como acicate del fanatismo antisemita de Heydrich. También debió de servir para que se ejerciera una presión sobré él desde las altas instancias del partido (Joachim Fest dice que era "chantajeable"). Heydrich se reveló desde el principio como un terrible Maquiavelo policial. Una de las primeras pruebas de sus grandes capacidades la dio con motivo de esa gran noche de San Bartolomé parda que fue el golpe contra las SA. No tuvo el menor escrúpulo en planificar la muerte de Ernst Röhm, padrino de su hijo mayor.

En poco tiempo, el duro, despiadado, intrigante y eficiente Heydrich, a la sombra de Himmler, consiguió reunir en sus manos un poder colosal: fue nombrado jefe de la policía de seguridad (SIPO), que incluía la Gestapo, y finalmente responsable de la Reichssicherheitshauptamt (RSHA), la gran oficina central de seguridad del Reich, la temible telaraña que incluía a todas las agencias policiales y de espionaje. El organismo tenía entre sus responsabilidades, por supuesto, ocuparse de los judíos, considerados principales enemigos del Estado. El 31 de agosto de 1939, Heydrich tuvo el dudoso privilegio de alzar la punta del telón de la II Guerra Mundial: fue el encargado de la Operación Tannenberg, dedicada a simular una agresión polaca que justificase propagandísticamente la invasión de Polonia al día siguiente. Se utilizaron prisioneros del campo de Sachsenhausen, ejecutados a sangre fría, para simular supuestos soldados polacos atacantes. Durante la campaña de Polonia, las SS iniciaron su programa de asesinatos en masa a través de las unidades especiales de la policía de seguridad de Heydrich, los tristemente célebres Einsatzgruppen, que luego sembrarían el terror en la Unión Soviética cometiendo atrocidades sin cuento.

Nuestro personaje se fue involucrando paulatinamente en los aspectos más abyectos del régimen nazi, y casi como una consecuencia lógica acabó siendo fundamental en la "solución final de la cuestión judía", un papel por el que, de haber sobrevivido a la guerra, le hubieran ahorcado sin duda alguna en Núremberg. Por orden de Goering organizó la famosa Conferencia de Wannsee, que reunió, el 20 de enero de 1942, a un grupo de altos cargos del III Reich para disponer las medidas administrativas y la logística del Holocausto (véase La villa, el lago, la reunión, de Mark Roseman. RBA, 2001). Sólo por esa fructífera reunión -en la que se discutió, entre buenos vinos y cigarros, la aniquilación de millones de personas- merece Heydrich pasar con matrícula a la historia universal de la infamia. Existe un estupendo filme moderno acerca de la Conferencia de Wannsee (La solución final, 2001) en el que el papel de Heydrich lo interpreta -con ese desconcertante convencimiento que aportan los británicos a sus papeles de villanos nazis- el shakespeariano Kenneth Branagh. Hay otras dos películas, espléndidos clásicos, en las que aparece Heydrich, ambas centrados en su asesinato en Praga: Hitler's madman (1942), de Douglas Sirk, y Hangmen also die! (1943), de Fritz Lang, en cuyo guión colaboró Bertolt Brecht.

Desde septiembre de 1941, y gracias a una ocasional alianza con Bormann, Heydrich compaginaba sus responsabilidades de policía y seguridad del imperio de Hitler con el alto cargo de Reichprotektor de Bohemia-Moravia, en sustitución del débil Von Neurath. En ese puesto convirtió el país virtualmente en un Estado de las SS y desarrolló al máximo sus perversas cualidades, para horror de los checos. Su éxito en destruir la resistencia y cualquier tipo de oposición resultó tan aplastante -a base de una campaña de represión brutal- que, paradójicamente, fue una de las causas de su asesinato. Los círculos checos en el exilio en Londres se vieron obligados a realizar una acción espectacular que demostrara al mundo que el pueblo choco no se había plegado a la tiranía nazi. Así nació Anthropoid, la operación de comandos para matarlo.
Heydrich despreciaba a los eslavos y les preparaba un destino de esclavitud en el Reich de los mil años. Ese desprecio y el alto concepto que tenía de sí mismo y del miedo que provocaba le hicieron descuidar su seguridad personal. Los paracaidistas entrenados en el Reino Unido le tendieron una emboscada el 27 de mayo de 1942 cuando se trasladaba como cada día, a la misma hora y sin escolta, en un coche descubierto junto a su chófer SS Joharmes Klein, desde su domicilio en las afueras de Praga (una suntuosa mansión confiscada a un judío) hasta su despacho oficial en el castillo Hradcany. Aprovechando un recodo del camino en el que el automóvil del Reichprotektor debía reducir la velocidad, ya en los suburbios de la capital, el sargento Gabcik se abalanzó esgrimiendo su metralleta Stein para rociar el coche con una ráfaga mortal. Apretó el gatillo y... nada. El arma se le había encasquillado. En ese momento, Heydrich tomó una decisión fatal: en vez de ordenarle a Klein que acelerara -lo que hay que hacer en estos casos-, le mandó parar para enfrentarse al atacante con su pistola. Entre los muchos defectos de Heydrich no estaba la cobardía. Muy al contrario, era un tipo descerebradamente arrojado que aprendió a pilotar aviones y, durante la guerra, no dudó en volar con la Luftwaffe en misiones de reconocimiento y combate, primero en Noruega y Francia (ganó la Cruz de Hierro y otras condecoraciones) y luego en Rusia, donde, por lo visto, a los mandos de su propio caza Me-109 decorado con su runa particular, fue derribado y hubo de ser rescatado tras las líneas enemigas. Hitler tuvo un ataque de furia al enterarse de que su gran especialista en seguridad y guardián de tantos secretos se arriesgaba imprudentemente, y Himmler le prohibió entonces volver a volar. Al detener el coche aquel día en Praga, Heydrich posibilitó que el otro ejecutor del atentado, el sargento Kubis, cumpliera su misión complementaria de arrojar una bomba de mano confeccionada para la ocasión a partir de un proyectil antitanque. El artefacto impactó contra el costado del Mercedes 320 y explosionó, hiriendo al mandatario nazi con esquirlas y trozos de la carrocería.

En el momento del atentado, Heydrich preparaba un nuevo salto en su carrera. Confiaba en ser nombrado por Hitler Reíchkommisar encargado de la seguridad global de todos los territorios ocupados. Era su objetivo extrapolar la experiencia del Protectorado especialmente a Francia para reducir a la resistencia gala con los mismos métodos despiadados. Sumado a sus responsabilidades en Interior y contraespionaje y sus tareas en la deportación de los judíos, el nuevo cargo hubiera hecho de Heydrich una figura de primerísima fila del III Reich, según subraya el historiador Callum MacDonald en The killing of Reinhard Heydrich (Da Capo, 1998), seguramente el mejor libro sobre el personaje y su asesinato. Guita Serenv para la que Heydrich fue "la personalidad más oscura del firmamento nazi", cree que su ambición era reemplazar a Himmler. Otros historiadores, sin embargo, disienten. Richard Overy dijo recientemente a quien escribe estas líneas que la cúpula nazi no hubiera tolerado a un Heydrich más poderoso que amenazara a los verdaderos líderes, y que su destino era "moverse hacia los lados, pero no hacia arriba". Por su parte, en otra conversación, el también historiador Richard J. Evans opinó que Heydrich, pese a todas sus maniobras, no habría dejado de estar subordinado a Himmler.

Sea como fuere, pensando quizá en cómo se desvanecían sus sueños, Heydrich se desangraba en la calle aferrado a su pistola y a su odio. Ingresado en el hospital Bulovka, pareció en principio que las heridas del mandatario nazi no eran mortales y se recuperaría -para horror de todos-; pero, al cabo de unos días, su estado se complicó repentinamente, se le declaró una septicemia, sufrió un colapso general y murió el 4 de junio. Se ha especulado con que la bomba contuviera alguna toxina aportada generosamente por los servicios secretos británicos o con que una mano negra en el hospital actuara contra el postrado asesino. Parece más probable que lo que envenenara a Heydrich fuera una bacteria introducida en las sucias heridas provocadas por el metal de la bomba y los fragmentos de carrocería. En el cuerpo lacerado del Reichprotektor se encontraron incluso restos de la crin de caballo usada como relleno de los asientos. La causa de la muerte fue anotada como "infección de herida". Himmler había enviado sus mejores médicos de las SS -cosa que asustaría a cualquiera- para tratar a su mano derecha, pero resultaron inútiles. Hubo una agria polémica cuando el médico de Hitler, Theo Morrell, denunció como mala praxis el uso de sulfamidas por parte del doctor Karl Gebhart, cirujano jefe de las Waffen SS, para tratar al herido. Eso dio lugar, en la espantosa lógica nazi, a una atrocidad que es un buen epílogo para la carrera de Heydrich: Gebhart se instaló en el campo de concentración de Ravensbrück y se dedicó a experimentar con prisioneras -a las que causaba heridas y luego se las infectaba él mismo- para demostrar que su tratamiento del Reichprotektor no había sido equivocado. Esos experimentos provocaron la muerte y el sufrimiento de un grupo de presas seleccionadas como cobayas humanas, las llamadas Kanichen (conejos), en su mayoría polacas. El pasado abril pude conocer a una de las supervivientes en las ceremonias de liberación del campo de Ravensbrück y me mostró sus piernas surcadas por grandes cicatrices, marcas atroces que, de alguna manera, conducían tortuosamente hasta Heydrich.

Al conocer la noticia del asesinato, Hitler -que siempre mantuvo cierta distancia incómoda con el gran verdugo de su régimen- inicialmente denostó con rabia a su subordinado por imprudente; luego comparó su muerte a la pérdida de una batalla, y finalmente lo calificó emocionado, en su funeral de Estado en la Cancillería del Reich, en Berlín, de “hombre con el corazón de hierro". Los líderes nazis despidieron al único de los suyos muerto en atentado con una ceremonia espectacular. La Filarmónica de Berlín interpretó la marcha fúnebre de Sigfrido anticipando el Gotterdämmerung de 1945, e incluso el Führer tuvo un gesto con los hijos de Heydrich -el mayor de los cuales murió poco después atropellado por un camión- que recuerda poderosamente la caricia a los niños soldados de la Volkstrum en los jardines del bunker, poco antes de suicidarse.

En Praga aún se recuerda el silencio expectante que se creó tras la noticia del atentado. La venganza nazi se desató luego de esa calma como un latigazo, una tempestad inmisericorde. Las represalias se sucedieron brutalmente: ejecuciones masivas; deportaciones; la destrucción completa de Lezaky y Lidice, localidades a las que se atribuía haber dado refugio a los paracaidistas, cuyas cabezas cortadas se empalaron en picas y se exhibieron. Las de Gabcik y Kubis se conservaron en formol en el palacio de Pecek hasta el final de la guerra.

Hoy es una experiencia estremecedora recorrer la hermosa ciudad, tomada por los turistas, siguiendo las huellas de Heydrich. Sus pasos resuenan en la escalinata del castillo Hradcany, donde uno imagina ondear las grandes banderas de las SS; la música de su padre parece flotar en el palacio Valdstejn, donde el líder nazi asistió a un concierto en honor de Bruno Heydrich la víspera de su asesinato. El escenario del atentado, en el cruce de las calles V Holesovickach y Zenkiova, ha cambiado, pero uno espera intranquilo ver aparecer el siniestro Mercedes del Reichprotektor en cualquier momento. El peor lugar es, sin embargo, el cementerio judío, en el que las lápidas se amontonan como los pecados de Heydrich, el Golem de Hitler, creando largas sombras en el crepúsculo. Por la noche, después de ver a los patos nadar en el Moldava y recorrer los locales de copas de Mala Strana, recordé el viejo rito eslavo para conjurar los espectros demoníacos: escupir sobre el fuego. Lo hice encima de una bujía encendida en el suelo a la puerta de un bar, musitando el nombre de Reinhard Heydrich, y la llama se apagó con un siseo airado de serpiente.

Artículo de Jacinto Antón aparecido en El País Semanal el 3 de julio de 2005.