Hacia el 2011…


Elena Valero Naráez


Las recurrentes denuncias de nuestra presidente al afán por enriquecerse de los empresarios argentinos, traslucen un desconocimiento absoluto de la naturaleza humana ya que no solo los empresarios esperan enriquecerse sino también el médico, el maestro, el carpintero, y, por supuesto, como lo demuestra el patrimonio de los Kirchner, también ellos lo pretenden y con muy buenos resultados.
No se puede igualar la aspiración a adquirir dinero por medios lícitos, a la de lograrlo mediante artimañas que infringen las normas vigentes como es, por ejemplo, aprovechar información reservada y un marido que desde las sombras maneja el valor del dólar.
La sociedad se ha visto bombardeada con malas noticias que provienen de los errores en la dirección del matrimonio presidencial. Si indigna la corrupción manifiesta en las denuncias por enriquecimiento ilícito, más aún golpea a los argentinos la inflación que se ha instalado y que ascenderá, este año, a porcentajes insoportables, sobre todo para los asalariados. Aumentó despacio con pocas voces que denunciaran su avance y recordaran los efectos nefastos que trae cuando no se toman las medidas a tiempo para contenerla.
Falta muy poco para el 2011, año en que tendremos a un nuevo gobierno luchando contra este flagelo. Sin embargo, no aparecen los futuros candidatos a presidente advirtiendo, seriamente, sobre el problema y demandando medidas que ayuden a que en el 2011 no se encuentren con un país desbordado como sucedió al final del gobierno del Dr. Alfonsín.
El vicepresidente Julio Cobos, por ejemplo, si es aceptado por su partido, la UCR, como candidato a la presidencia, tendría que renunciar luego del nuevo posible desempate del que parece será protagonista para dedicarse a hacer campaña por todas las provincias mostrando a los argentinos cuál será el rumbo de su gobierno y qué medidas serán las que implementará para intentar resolver la situación preocupante por la que atravesamos. Aferrarse al puesto de vicepresidente se lo impide y sería peligroso en caso de que la situación social se desbordara. En este caso debería asumir la primera magistratura sin el poder político necesario -que le daría ser elegido en las urnas como primer mandatario- para realizar los cambios fundamentales que se requieren. Su imagen se deterioraría sin remedio antes de probar suerte en la carrera presidencial.
Francisco de Narváez es el único de los que ha emprendido, en parte, la tarea que a esta altura es prioritaria: recorrer el país. Todos los candidatos debieran hacerla y dejar de priorizar la lucha por las candidaturas Necesitamos saber, después de equivocarnos tanto, como piensan los probables aspirantes a suceder a Cristina Kirchner y, cómo van a encarar los problemas más acuciantes. Las soluciones debieran tender hacia el mejoramiento institucional y hacia una economía libre como lo está haciendo desde hace años, con éxito, Chile..
Reemplazar el modelo dirigista, intervencionista e inflacionario, al que regresó alegremente el kirchnerato, es prioritario. Se necesita del apoyo de la opinión pública sin la cual será más dificultoso implementar las medidas que hacen falta.
Al legado del actual gobierno: inflación, corrupción ampliamente difundida, estatizaciones, gasto público exorbitante, inseguridad jurídica, probable corrida hacia el dólar, impaciencia social, regulaciones, estatizaciones, ausencia de crédito internacional, déficit de presupuesto, añadimos una oposición dividida por aspiraciones y ambiciones, sin ideas y enfoques claros en el análisis de los problemas.
A esta altura de los acontecimientos, son claras las necesidades de los Kirchner de conseguir aumentar la “caja” para un año electoral.
De continuar la política del Banco Central de sobrevaluación del peso y la merma de las reservas monetarias internacionales, es probable que se incentive el ataque especulativo sobre el dólar al cambiar la actitud de los agentes económicos. Le quedaría al gobierno como recurso la emisión espuria de moneda y su consecuencia: aumento desmesurado de la inflación. Con ello retroalimentaría el proceso inflacionario sobreviniendo una fuerte devaluación.
La inflación aparte de los efectos degradantes en el cuerpo social, produce la destrucción del sistema de precios relativos que son los indicadores que orientan todo el proceso económico de generación de riqueza.
Es imprescindible que el futuro Congreso cambie la posibilidad que le dan los decretos de necesidad y urgencia de legislar al Poder Ejecutivo: rompen el equilibrio y separación de poderes que establece la Constitución dando a gobernantes inescrupulosos armas de las que es muy difícil defenderse.

Elena Valero Narváez. (Autora de “El Crepúsculo Argentino.Lumiere,2006.)
evaleronarvaez@hotmail.com

Cambiar la receta…


Elena Valero Naráez


El incremento de la actividad estatal da al estado la función de garante del funcionamiento del aparato productivo. Se cree que con ello se favorece el nivel de inversiones y se crean efectos multiplicadores que estimulan la economía. En Argentina como en cualquier parte del mundo el gobierno que promovió este camino fracasó en sus aspiraciones.
La planificación de la producción intentando darle a la propiedad y al capital un sentido social mostró que lleva a tener que subir los salarios provocando mayores costos a los productores a la vez que se reduce la demanda.
Las políticas basadas en las finanzas sanas y equilibradas, en cambio, donde el estado se mantiene lo mas al margen posible de la economía, preocupándose por evitar el déficit fiscal, -receta liberal- produce resultados positivos.
La presidente del Banco Central, Marcó del Pont, mostró hace pocos días, con puntero en mano, los sectores a los que el gobierno ayudará a expandirse mediante las reservas del organismo que dirige, abandonando éste sus funciones originales al convertirse en factor de desarrollo y crédito.
De esa manera nos anuncia que accederá a un gasto público aún más dispendioso como lo pretende la presidente Cristina Kirchner.
La nacionalización del comercio exterior fue invención del gobierno de Perón, y representó, por los errores e improvisaciones que se opusieron a leyes vinculadas a la economía, un desastre para el buscado desarrollo del país.
Parte del programa fue el famoso Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) con el que el gobierno peronista se convirtió en el único comprador de los cereales y oleaginosos, fijando, además, los precios. Ese organismo se encargaba incluso de destinar “a piacere” los volúmenes que según opinión del gobierno necesitaban los molinos, las fabricas de aceite etc. También destinaba los cupos a la exportación, siempre en nombre de la independencia argentina, negociando, incluso, los precios, con gobiernos extranjeros.. Las empresas exportadoras debían adquirir, del IAPI, la producción, a los precios indicados desde el gobierno para, recién, `poder comerciarla en el exterior.
El gobierno justicialista ayudó a algunos empresarios argentinos a amasar enormes fortunas -como en la actualidad lo hace el kirchnerismo- por tener el manejo de los contratos y hacer uso del poder que ello le confería.
También por medio de ese organismo se dieron subsidios y compensaciones con la misma intención actual de bajar los precios.
El fracaso de la política estatista fue bien observable hacia 1949 cuando comenzaron a bajar los precios de los granos., Se agregó en 1951 y 1952 una sequía que ayudó a dejar en terapia intensiva las exportaciones. Se tuvieron que bajar los precios y vender lo producido a lo que era aceptable para el mercado internacional. Para poder exportar el estado tuvo que vender por debajo del costo absorbiendo las pérdidas.
El resultado fue que la crisis obligó a tener que comer pan negro obtenido del mijo y los asalariados pagaron el indispensable abandono de las políticas keynesianas con la reducción de salarios y la consecuente reducción de compra.
Después de su prédica en contrario, Perón se dio cuenta de que la política intervencionista de regulaciones, subsidios, prebendas, política de tipo socialista que lastimó la propiedad privada nacionalizando el comercio exterior e incluso los depósitos bancarios, no había dado el resultado esperado. Pero, la sociedad en su conjunto había absorbido las ideas estatistas de Perón. Nadie quería un cambio.
Los aumentos de salarios decididos arbitrariamente por el gobierno llevaron al aumento de los precios. Las empresas ganaron menos y se redujo la producción y la acumulación de capital, exactamente igual a lo que ocurre en nuestro país.
La solución para la crisis actual es cambiar de receta: dejar de privilegiar al estado por sobre el individuo. No es otra cosa que dejar de recurrir a elementos artificiales como son, los pactos con empresarios, el crédito dirigido o utilización del presupuesto en desarrollar la actividad económica. Se debe gobernar aceptando las preferencias y acciones de las personas.
Tanto peronistas, militares y radicales adhirieron a políticas similares a las de Perón. Todos fracasaron y sufrimos similares consecuencias.
No es Marcó del Pont quien tiene que decidir qué sector debe desarrollarse porque será el estado el que siga generando gasto público y deberá responsabilizarse de los fracasos. Es la sociedad en su conjunto la que se perjudica como sucedió en varias etapas de la historia económica argentina.
El cambio de receta debe dirigirse de una vez por todas hacia grados cada vez mayores de libertad económica y restituir el respeto por la propiedad privada. Esta debe ser el motor del desarrollo futuro. No se puede ser liberales en `política y socialistas en economía como lo pretenden, aun, gobiernos bien intencionados. La inversión por la cual hoy nos desesperamos solo puede regresar abandonando la incoherencia.
El futuro presidente deberá asumir la responsabilidad de arreglar el descalabro que legarán los Kirchner. Debemos volver a las políticas que salvaron a países destruidos por la segunda guerra y que son similares a las que están salvando ahora a algunos países de America latina.
Es hora de que algún partido de la oposición muestre un programa de acción política que olvide el desarrollo voluntarista del estado y predique la formula, en muchos países exitosa, basada en una democracia estable y una economía sana que desista de la absorción de la actividad económica por el estado. Dejar que funcione el mercado con reglas claras de competencia, de libre formación de precios, de oferta y de demanda.
Casi todos los sectores de la economía pueden llegar a protegerse solos, sin ayuda estatal si se le sacan trabas y cargas impositivas desproporcionadas. Se deberá orientar al país hacia un comercio internacional más libre, exigiendo la debida reciprocidad.
El futuro gobierno tendrá que crear condiciones que estimulen la actividad exportadora en vez de prohijar y fomentar el aislamiento internacional.
Debe tenerse como principio general de gobierno que el estado no avance por encima de los fines de las personas.
La planificación que pretende el gobierno actual sobre la economía, deja de lado al individuo y endiosa lo colectivo, expresión dilecta del socialismo. Tenemos infinidad de ejemplos que demuestran el fracasó del socialismo: su esencia, la abolición de la propiedad privada y la planificación central de la economía lleva con sus métodos compulsivos a las dictaduras y a los totalitarismos. Se necesita del autoritarismo para ejecutar el plan de desarrollo elegido por los burócratas estatales.
La economía de mercado por el contrario se ha aplicado con éxito en los países que dejaron atrás la pobreza y la ruina que les produjo la guerra. Alemania, Bélgica, Austria, Italia. Francia, cuando la aplicaron, alcanzaron prosperidad y estabilidad política y social.
Debemos regresar al desarrollo espontáneo que permite el respeto de las reglas del mercado y al equilibrio presupuestario que nos aleja de la inflación. El declamado desarrollo que prometen los burócratas desde el estado es otro. Deviene en inflación y déficit de presupuesto. La planificación central deja de lado como hemos visto, a través de los planes inventados por los funcionarios, a la iniciativa individual que genera el crecimiento espontáneo.
Los próximos gobiernos tienen que alinear el sistema democrático que proporciona un ambiente pacífico para la resolución de los problemas con una política económica basada en una orientación liberal donde el desarrollo por decreto sea reemplazado por el que privilegia las preferencias de las personas, la competencia de productores en el intento por satisfacerlas y el precio justo que produce la relación entre vendedores y compradores. La regulación de la producción y el consumo es provocada por estas libres interrelaciones.
Chile es un ejemplo a seguir aunque haya sido gobernada por pseudo-socialistas. Llámense como quieran, los políticos de ese país, desde Pinochet en adelante, son fervientes defensores de la economía de mercado. Ya puede ser considerado un país democrático, capitalista, con estabilidad política y económica.
El postulado de Marx de que fatalmente la sociedad capitalista se transformaría en una sociedad socialista no se ha cumplido. Por el contrario, en las sociedades capitalistas el trabajador mejora su nivel de vida ostensiblemente, justamente, porque en ellas, el campo de la libre iniciativa y acción se amplía considerablemente.

Elena Valero Narváez. (Autora de “El Crepúsculo Argentino.Lumiere,2006.)
evaleronarvaez@hotmail.com

MEDIOCRIDAD, PROGRESO Y CONSUMISMO


Armando P. Ribas


Decía Rousseau: ”Nuestras almas han sido corrompidas en proporción a que nuestras ciencias y artes han avanzado hacia la perfección” (SIC) Nada más incomprensible que esta aseveración, que considero la expresión manifiesta del romanticismo político que unido al racionalismo moral produjeran los sistemas totalitarios que hicieran eclosión en Europa en el siglo XX. Los mismos se iniciaron en Europa con los jacobinos y los Comités de Salud Publica, sucesores de la Inquisición y precursores de los Nazis y la GESTAPO y los bolcheviques y la KGB. Pero en nuestros días podríamos decir que se constituye en el principio del proyecto de subdesarrollo que reina en nuestro continente.

Con la terminación de la Segunda Guerra Mundial desapareció el nazismo, pero Yalta mediante permaneció el comunismo soviético, y se inicio la denominada Guerra fría, que no llegara al cataclismo universal gracias a la aparición de las armas nucleares. En 1989 con la caída del Muro de Berlín y la subsiguiente implosión del Imperio Soviético, pareció redefinirse el curso de la historia, y Fukuyama se atrevió a predecir el triunfo definitivo de la democracia liberal. A esta eclosión la consideró el fin de la historia pues se habrían terminado los antagonismos que como se recordará según Kant eran los determinantes de la razón en la historia.

Al cabo de veinte años de aquel acontecimiento, lamentablemente nos encontramos lejos de de que se cumplieran las profecías de Fukuyama. En Europa la democracia liberal brilla por su ausencia, en tanto que prevalece el triunfo póstumo de Edward Bernstein sobre Lenin, expresado en la social democracia. O sea el socialismo mediante el sufragio universal y sin revolución. Así la dictadura del, proletariado ha sido sustituida por la dictadura de la burocracia estatal, que según Hegel representara la eticidad de la sociedad como la defensa del interés general frente a la concupiscencia de las corporaciones. Vale recordar al respecto que fuera el propio Marx quien en su Critica a la Filosofía del Derecho de Hegel le respondiera que los burócratas terminan por convertir los intereses generales en lo que no son más que sus intereses particulares.

En America Latina en tanto reina el populismo mediante el sufragio universal que se constituye en lo que Jefferson denominara un despotismo electivo. El populismo a mi juicio es lo que he denominado la etapa inferior del socialismo, o sea antes de lograr el desarrollo. En nuestra América es tal como dijera Carlos Rangel en su obra Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario hemos aceptado todos los mitos provenientes de Europa.. Debo reconocer entonces que con excepción de la Cuba de Fidel Castro hemos estado lejos de cometer los crímenes históricos que caracterizan mal que nos pese la historia de la amante de Zeus, reconocida hasta el siglo XV como la Cristiandad.

Como bien escribiera Ortega en su famosa “La Rebelión de las Masas” el mayor peligro el estado, es hoy la amenaza que enfrenta la sociedad libre, y ese riesgo parece haber alcanzado al país al que le debemos la libertad en el mundo. Es decir que a veinte años de la caída del Muro de Berlín, en tanto permanece el Malecón, las ideas que produjeran su erección parecieran más vigentes que las que aparentemente determinaran su caída. Diría pues que la interpretación errónea de las causas de la crisis financiera de Estados Unidos seria poniendo en riesgo la sobrevivencia del único sistema ético político que a partir de la libertad permitiera la creación de riquezas por primera vez en la historia de la humanidad.

La sombra de Rousseau a través del racionalismo romántico de sus ensayos que terminaran con El Contrato Social aparece en la política universal. Así el denominado sueño Americano es denostado como la expresión del consumismo, y su eficiencia productiva como la causa del recalentamiento global. Se pretende así ignorar que el sueño Americano es universal, en tanto que la posibilidad de hacerlo realidad es en Estados Unidos através del denominado credo Americano. Y el credo Americano no es otro que su sistema ético político, sustentado en el rule of law, o sea los limites al poder político y el reconocimiento de los derechos individuales a la vida, la libertad, la propiedad y la búsqueda de la propia felicidad. Y ese es el sistema descalificado por Marx como el capitalismo donde impera la explotación del hombre sobre el hombre y según Lenin, el imperialismo que seria cuando esa explotación cruza las fronteras a terceros países.

En otro ejercicio valorativo de la izquierda intelectual, el consumismo, seria el producto de la mediocridad, que sería la ausencia de virtud causada según Rousseau por el avance de las ciencias y las artes en desmedro del hombre natural, o sea el buen salvaje. Parecería entonces que conforme a esta ética histórica, la virtud entraña la incapacidad para consumir, al mismo tiempo que la demagogia imperante del socialismo continúa su llanto por los pobres, en búsqueda del poder político. Ignorando por supuesto el derecho del hombre a la búsqueda de su propia felicidad, la que supuestamente se la proveería la burocracia estatal de turno.

No pretendo justificar per se los sistemas políticos autoritarios como el chino, pero creo que ante la alternativa son preferibles a los autoritarismos surgidos a través de las urnas y supuestamente en nombre del pueblo se manifiestan como el socialismo del Siglo XXI. O sea lo que Madison denominara la tiranía de las mayorías Pero volviendo a Ortega, desafortunadamente el señorito insatisfecho no son los que consumen sino precisamente los intelectuales que tal como escribiera Von Hayek representan la clase mas resentida y la que facilita la vigencia del marxismo. Igualmente los políticos que si consumen pero pretenden hacer creer que luchan por los pobres para lograr el poder político y hacen prevalecer los derechos de las burocracias a violar los derechos de las minorías en nombre del pueblo.

La verdadera alternativa para superar el peligro expuesto, es no olvidar en un caso y aprender en el resto la ética política del primer sistema que permitiera la creación de riqueza en el mundo. Ese sistema es el Rule of Law. Y no olvidemos que los dos principios fundamentales que lo inspiran, a partir del reconocimiento del carácter de la naturaleza humana, son el derecho del hombre a la búsqueda de su propia felicidad, y que las mayorías no tienen el derecho de violar los derechos de las minorías, por ello la limitación del poder político.

DERECHA NO; DERECHOS


Armando P. Ribas


“El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras suenen verdaderas y el asesinato respetable y darle la apariencia de solidez al puro aire”
George Orwell

El reciente triunfo de Piñera en Chile ha sido definido por toda la prensa internacional, como el triunfo de la derecha por primera vez en los últimos cincuenta años. Particularmente desde el retorno de la democracia, período en que gobernara la denominada centro izquierda. Desafortunadamente nadie parece recordar que le libertad retornó a Chile gracias a la intervención de las Fuerzas Armadas chilenas, que evitaron que el democrático Allende lo convirtiera en la segunda Cuba en el continente. Más aun fue el dictador Pinochet quien llamara nuevamente a elecciones libres en Chile y permitiera el triunfo de la oposición, o sea de la Centro izquierda.
Ya se que aquí estoy siendo políticamente incorrecto, pues ver la historia tal cual fue, en un mundo dominado por la visión demagógica y cínica de la izquierda, es ser de extrema derecha, y por consiguiente opresor y torturador. Ahora bien visitar a Fidel Castro y desconocer los crímenes cometidos en Cuba por más de cincuenta años, y la falta de libertad existente en la isla es pertenecer a esa “maravilla ideológica que es la centro izquierda”. Cuando pienso en los dolores causados a los cubanos por los Castro no puedo evitar las ganas de llorar.
Es asimismo una realidad, que los sucesivos gobiernos de Chile de centro izquierda han colocado a Chile a la cabeza política de América Latina. Ahora bien lo que igualmente se pretende desconocer es que en gran medida la exitosa política llevada a cabo, no fue más que la continuidad de la política iniciada por Pinochet y su Ministro de Economía Hernán Bushi. La política seguida por la Sra. Bachelet, tuvo un rasgo algo distinto, cuando después de veinte años siguió los pasos de los Kirchner de juzgar y poner presos a los militares, y fue a visitar al demócrata de izquierda Fidel Castro.
¿Qué significa ante esta historia el triunfo de la “derecha” en Chile? Empecemos por definir el término derecha en el léxico político. No me cabe duda de que derecha significa estar a favor de los ricos y por consiguiente en contra de los pobres. Como ya he señalado en anteriores oportunidades esta dicotomía aparentemente conceptual es eminentemente valorativa y ética. Como bien dijera Thomas Sowell la izquierda se ha apropiado de la ética y todo el que se le opone, no sólo está equivocado sino que es un pecador (SIC)
La continuidad de su política interna, que no cambiaria grandemente con el acceso de Piñera a la presidencia. , se define como que tiene políticas de Estado Aquí tenemos otro vocablo político de sentido vacuo que es las políticas de Estado. Supuestamente políticas de Estado serían aquellas que no se modifican cualquiera que fuere el gobierno de turno. Pero he aquí que lo que importa en una política no es si se modifica o no, sino cuan eficiente ha sido su implementación. Mantener como política de Estado una política errada no es en si misma una virtud, sino una estupidez que paga la sociedad por el Estado.
Todo parecería indicar que el cambio sustancial en la política Chilena a partir del acceso de Piñera al poder sería la política internacional. Podría decir que es un factor trascendente en los momentos que vive el continente, donde la democracia se confunde con el derecho de las mayorías de violar los derechos de las minorías. O sea se ignora que el objetivo fundamental de las constituciones es la limitación del poder político, fuere del Ejecutivo o del Legislativo. Ese es el rol fundamental que cumple el poder judicial de decidir si las leyes violan o no la Constitución, o sea los derechos establecidos en la misma.
Ya Piñera se habría manifestado públicamente contra de Chávez, Correa y Morales y por supuesto de Castro, que constituyen la amenaza ideológica y política a la libertad en el continente. Debo insistir entonces que el calificativo que corresponde a la derecha no es e de capitalismo, sino el del respeto por los derechos individuales y la limitación del poder político..
Este triunfo de Piñera en Chile (No de la derecha sino de los derechos) es tanto más trascendente en un momento como el actual en el que los Estados Unidos se encuentran en manos de un presidente que aparentemente está más cerca de Marx y de Lenin que de los Founding Fathers.En su discurso sobre el Estado de la Unión, se habría presentado bajo la égida de Trasímaco de usar la moral convencional en beneficio propio. Hay que tomar al pueblo por los oídos, para después agarrarlo por la garganta.(SIC).
Por consiguiente en el mejor sentido demagógico se refirió a las virtudes del pueblo americano, ignorando que las virtudes en el comportamiento están regidas por las circunstancias. (Hume),Y esa circunstancia determinante es el denominado credo americano que no es otra cosa que la vigencia del Rule of Law. Aprovechó entonces la oportunidad para culpar al egoísmo de los banqueros por la crisis económica. Ese criterio aparentemente compartido es la expresión de Marx de la explotación del hombre por el hombre en el sistema capitalista. Es decir la ambición en términos marxistas es lo que en el Manifiesto denominara el cash nexus (El nexo por el dinero). Ese análisis supuestamente moralista pretendió ignorar que la verdadera causa del origen de la crisis fue la promulgación por Carter de la Community and Reinvestment Act, por la cual se establecía demagógicamente el derecho de todo americano a una vivienda propia
En su discurso prometiendo la creación de empleos por parte del gobierno, olvidó asimismo que el principio ético rector de la grandeza americana es el derecho del hombre a la búsqueda de su propia felicidad y no la demagogia de pretender que el gobierno se la otorgue. Y por supuesto en ese proyecto postula la necesidad de mayores regulaciones al sistema financiero, lo que significa la violación de los derechos de propiedad por la injerencia del gobierno en la actividad privada.
Volviendo a Chile, el conocido periodista Andrés Oppenheimer que aparentemente habla y tiene contactos con el mundo entero, en un artículo reciente escribió que en sus conversaciones con los asesores de Piñera le dijeron que éste no pretendía liderar una lucha anti Chávez en el continente. No voy a discutir la información de Oppenheimer, pues carezco de sus contactos personales, pero si puedo decir que el antagonismo entre la libertad representada hoy por Chile y el totalitarismo de Chávez, discípulo de Castro, Correa y Morales es un hecho manifiesto.
Por último espero que triunfe la libertad y que el Sr Obama tome conciencia de la realidad de América Latina y la responsabilidad que le cabe, en defensa de sus propios intereses. Recordemos que igualmente nuestro continente fue ignorado en el discurso sobre el Estado de la Unión. Es pues imprescindible que tome partido en defensa de la libertad amenazada por el enfrentamiento entre Colombia asediada internamente por las FARC y externamente por el apoyo que les brinda Chávez, así como al narcotráfico. “God bless America from north to south” y que prevalezcan los derechos y no la falacia de la derecha...

Aportes para el blog de Armando Ribas



Era una mano de nieve
Que tenía la apriencia de un lirio desmayado
Y el palpitar de un ave en agonía
Y sucedió que un día
Aquella mano suave
De palidez de lirio
De languidés de sirio
Y de palpitar de ave.
Se acercó tanto
A la prisión del beso
Que ya no pudo más el pobre preso
Y se escapó
Mas con voluble giro
Huyó la mano hacia el confín lejano
Y el beso que volaba tras la mano
Rompiendo el aire se tornó en suspiro.

Luis Gonzaga Urbina Madrigal

ESPERANZA


Armando P. Ribas


Un desteyo de luz en mi camino
De sombras tantas veces desbordado
Resplandece en mi cielo deslumbrado
Y así he vuelto a creer en mi destino.

Yo se bien que en su paso por la vida
El alma también vive de ilusiones
Soportando estoicamente decepciones
Y se aferra a la imagen más querida

Cuantas penas me aguardan todavía
En la lid de soñar en mis andanzas
Si estoy solo luchando cada día

Esperando vencer las asechanzas
Soy feliz de reencontrar la poesía
De vivir otra vez con esperanza.

AÑORANZAS


Armando P. Ribas


Cuando en las alturas de los tiempos
Las sienes de blanco se destiñen
El sueño y el pasado se confunden
Mientras priva la esperanza del futuro.

Pocas veces, sin embargo, acontece
Que el sueño en un paso portentoso
En realidad de esplendor vibra en el alma
Y el presente de ilusiones resplandece

Es posible, se pregunta el alma inquieta,
Que un sueño de esperanza
A Cronos pareciera haber vencido
Y un clarín de emociones ya olvidadas
En el alma toca notas ya remotas

Sublime sensación inusitada
Que a la vida un nuevo amor ya le estremece
Respirando un paraíso no perdido
Un sueño en el presente
En realidad se ha convertido.