Los consejos de Maquiavelo a una gobernanta confundida

Ernesto Poblet

Don Nicolás Maquiavelo, contrariamente a la imagen de “maquiavélico” que se le creó, fue un filósofo. Intentó definir un orden nuevo (moral, libre y laico) en el que la razón de estado tiene como objetivo último la mejora del hombre y de la sociedad. Fue muy crítico, ácido y a veces justificadamente cínico.
Lo cual le valió gratitudes y desdichas. Desde las luces de su saber habría permitido utilizar la versión libre de su pensamiento para interpretar los consejos que vertiría ante una destacada dama sudaca en apuros. El lunfardo podría aportar la cuota de pintoresquismo conveniente para la mayor claridad de esta ficción. Resultaría simpática para muchos, quizá no para todos:
“Piba, yo sé lo que te digo, para macanear bien, es necesario primero que te crean lo que decís. Tenés que usar la coherencia para eso. No te podés equivocar así. Decirle a la gilada que la soja genera menos empleo que la zanahoria o la carne sólo te lo pueden aceptar los muchachos asistentes al acto público, mientras se morfan el sandwichito que les das. Olvidaste a los millones que te miran por TV y no se tragan eso de un peón por cada tantas hectáreas. Desde el aparato televisivo nadie grita ni aplaude”.
“Te escuchan y se te ríen. Pensá en algo que te va a decepcionar. Arrastraste 45.000 personas en los ómnibus de Moyano, D´Elía, Pérsico, los intendentes. Obligaste a los empleados públicos a concurrir. Las arcas del Estado y los sindicatos gastaron fangotes de guita en la publicidad. Los clásicos contratos de propaganda abusaron de la moda de los sobreprecios.
Frente a los 45.000 abrumados que te permite ese Estado Benefactor -que armó tu Dorima- hay millones que piensan y conocen la realidad.”
“Si funcionara “tu” Parlamento y alguno de los súbditos de tu Dorima metiera la pata tan hondo -como le ocurrió al purrete Lousteau- los de la oposición institucional te replicarían con cien ejemplos acerca de los puestos de trabajo que generó y genera la soja, plantita fruto de una tecnología de punta que no tiene nada que ver con la mandioca o la batata. Gracias a ese porotito -que vos despreciás- trabajaron y trabajan miles de laboratorios y se elaboran procesos tecnológicos”.
“Cambiaron muchísimo los métodos en las últimas décadas. Ya el peoncito de la estancia o don Segundo Sombra no existen, ni son necesarios. Pensá en los miles de talleres, las fábricas de semillas con laburantes ultra capacitados. Los pueblos del interior que han progresado y se construyeron casas lindas y que han accedido a las 4 x 4 que vos reprochás. A vos te regocija que la gente pobre se eternice en las villas miseria o en los pantanos del conurbano, y se aglomeren muchos más, sin trabajar y necesitando de tus dádivas.”
“¿No te percataste de la enorme creación de empleos que parten de la producción de la soja transgénica?. De los puestos de trabajo que se generan en las distintas industrias como la agro-alimentaria, la biogenética, la maquinaria agrícola, los fertilizantes, los herbicidas, los almacenamientos, los transportes y los de la automotriz, todos especializados. Y siguen y siguen…”

EL LATROCINIO ES UN FRAUDE O ROBO
“Cuando tu joven yuppie con cara de melenudo sabelotodo firmó la resolución creando el impuesto latrocínico-confiscatorio “móvil” llamado “retención del 44,1%”, entre las tantas calamidades que generó te cuento una: venía feliz la gente en la Expoagro, se habían cerrado operaciones por 1.500 millones de dólares”.
“En tu dinástico imperio no es fácil encontrar transacciones comerciales por semejante suma. Salvo entre las lúdicas amistades de tu Dorima, los del escolazo y tragamonedas, por si no querés entender. Pues bien. Desde el momento que se enteraron de la “Resolución Ministerial” de tu ministrejo yuppie se cayeron 1050 de los 1500 millones de dólares de la Expoagro. Ruinas con efecto dominó encontrarás por todos lados. ¡Qué tal…!”
“Piba, vos, el ministrejo, Moreno, D´Elía, tu Dorima, etc., no tienen potestades para manejarle la vida a la gente del campo. Si éstos quieren producir y vender soja vos no tenés porqué meterte. ¿De dónde creés que te surgen facultades para ordenarle a los propietarios que en su tierra siembren rabanitos en vez de achicoria…? Mientras lo que hagan sea lícito, el sistema jurídico les permite decidir a ellos lo que van a hacer con su fundo. ¿O vos te creés que sos la dueña de todos los campos de la república…? ¿Se creen Luis XIV vos y tu Dorima…?”
“Se ve que no conocés la historia. Siempre que el príncipe se metió a “redistribuir la riqueza” terminó en enormes desbarajustes e injusticias. Acordate de Stalin, cuando quiso mandar a los agricultores a sembrar en las estepas. El solo traslado de las familias propietarias de las tierras confiscadas significó la muerte trágica y cruel de varios millones de personas. ¡Ésos fueron genocidios y no la porquería que tenemos en casa…!
“El dictador soviético ni se inmutó. Cuando Fidel Castro confiscó los campitos de los pequeños y medianos propietarios provocó los éxodos más dramáticos de las desgraciadas familias cubanas. Siempre, desde la época de Licurgo, la cacareada colectivización forzosa de la propiedad derivó en la más vandálica distribución de la miseria. Observá el exilio desesperado a Miami –o donde cayera el desgraciado- para empezar de nuevo.”
“Y tu programa de redistribución de la riqueza consiste en un ladino fraude. Tus siniestros instrumentos de saqueo son el IVA del 21%, ganancias, bienes personales, tributo al cheque y retenciones, todo junto y mucho más. Tu maniobra es quitarle su legítima riqueza a la gente del interior que se arriesga y trabaja, para después repartirla entre la voracidad de la burocracia del estado nacional o entre los clientes que te votan en el conurbano. ¡Linda distribución la tuya…! No te perturba la injusticia. Lo único que les interesa es acumular plata en el Estado para manejar legisladores, gobernadores, intendentes, jueces, empresarios, periodistas y sindicalistas.”
“Te largaste tres discursos distintos en una semana para ofender de mal modo, con insultos y retos a la gente del campo. Los mismos a los que les arrebatás -sólo con las retenciones- la friolera de 11 mil millones de dólares en este fatídico año. Sabés muy bien que esa plata no vuelve para quienes la generan trabajando. Hasta te das un lujo cual cruel burla atroz, pretendiendo engrupir a los pequeños productores con reintegros, subsidios o créditos blandos.
Pero ellos te responden con frescura: “No queremos nada de eso, queremos nuestra plata”. Son tan nobles que ni siquiera aceptan tus sobornos pues entienden que lo hacés para dividirlos. Te desespera observar algo nítido: entre ellos difícilmente encuentres borocotóes. Gran diferencia con tus sindicalistas, politicastros, burócratas y ciertos empresarios o periodistas”.
Don Nicolás era así, no tenía pelos en la lengua ni dobleces.

LAS REVOLUCIONES PACÍFICAS
“Piba, la humanidad experimentó tres grandes revoluciones pacíficas. La más vieja es justamente ésta de la agricultura. Quedan atrás más de 11 mil años de esta vieja sociedad que evoluciona, eso fue desde el día que se le ocurrió a un oportuno ancestro nuestro pellizcar la tierra para colocarle semillas y superar así la economía suma cero de la caza y la pesca. Vos y tus colegas populistas, centralizadores en el estado o en el colectivismo, todavía no han entendido este fenómeno.
Como no entendieron la Revolución Industrial de mitad del siglo XVIII donde ingleses y holandeses evolucionaron los procesos productivos a partir de descubrir la máquina a vapor. Ésa fue la segunda gran revolución pacífica de la humanidad.”
“Tampoco entendieron la aparición de la actual era del conocimiento, la inteligencia, la informática, el desarrollo de la tecnología y las asombrosas investigaciones sobre la célula madre y los efectos del ADN. Se quejan muchos argentinos. Dicen que vos nunca hablás de estos fenómenos de la ciencia y el conocimiento. Parecen no interesarte”.
“Piba, siento la necesidad de decirte que son peligrosas tus políticas. Lo último que se te ocurrió manifestar para defender las latrocínicas retenciones fue un extraño ataque a la soja. Olvidaste que ese milagroso porotito ha sido el protagonista del bienestar y crecimiento de la Argentina en los últimos años. Nos tomó de sorpresa. Tu Dorima tuvo la suerte de la aparición de este inesperado Papá Noel que les trajo 20.000 millones de dólares limpios de polvo y paja producidos en el decenio que corre entre 1996 al 2006.
Se empezaron a cobrar desde 2003. Debo reconocer que tu Dorima tiene un gran suerte napoleónica. ¡Ojo! te aclaro que a estos acontecimientos yo los balconié desde la residencia en mi parnaso griego. Tenemos ahí un maravilloso sistema de comunicaciones. Muy superior a los de Bill Gates, que es mucho decir…”.
“Al referirte despectivamente al “yuyo” estabas menospreciando al protagonista más relevante de la revolución tecnológica que ha experimentado nuestro país para su crecimiento. Y el planeta también. Y vos lo querés maltratar. Tu ministrejo habla de “sojización”. Si eso mismo se le ocurriera a un ministro en Brasil o Estados Unidos lo sacan a patadas en el maxilar para que no hable más chantadas.
Tu Dorima y sus amigos matones hostigaron sin clemencia a la carne y al trigo. Por eso mucha gente huyó hacia la soja, desperdiciando importantes planteles ganaderos. Quiere decir que el presunto perjuicio que pueda traer la sojización se debe a las persecuciones inclementes de los Moreno y compañía, ofuscados, mandados y embaladitos por tu insufrible Dorima.”

LOS POOLS DE SIEMBRA
“También te ensañaste contra los pools de siembra, inducida por nostalgias ideológicas de adolescente. Y que, al parecer, aún no has podido superarlas. Pensarás que esta unión de chacareros chicos y grandes con otros allegados al negocio son un remedo de los latifundios del siglo XIX. ¡Por Baco! Cómo hay que luchar contra las convicciones congeladas desde el pasado remoto y no tan remoto”.
“Los pools de siembra han sido un inteligente invento de los agricultores modernos para dar lugar a un sistema de capitales y voluntades asociados con el fin de lograr una importante sinergia, optimizando los recursos aplicados a la actividad. De esta manera un pequeño productor puede participar de las ventajas de la economía de escala. Dejá ya de hablar con ese lenguaje antiguo: los terratenientes… los latifundistas... Parecen un matrimonio constituido por María Castaña y Matusalen”.
“Claro, vos ya estás pensando en que el grande se morfa al chico. ¡Parala con eso…! Todo es muy diferente en la sabia historia. El fuerte se lo fagocitaba al débil en la jungla de la edad de piedra, cuando se vivía de la caza y de la pesca. En tal economía de suma cero era inevitable ese despojo al enclenque, al desgraciado, al inferior en fuerzas físicas o en inteligencia o astucia.
La agricultura, la industria, el capitalismo y ahora la profundidad del conocimiento han logrado la expansión de los bienes casi sin limitación alguna. ¡Chau a la suma cero de tus compinches del populismo!
“Se operó un fenómeno de expansión de la riqueza y a los seres humanos lo protegen las leyes de la civilización. Lo que no se pudo es llegar a una óptima igualdad en la distribución de la riqueza por la sencilla razón de que los seres humanos no son iguales. ¡…NO-SON-IGUALES…! ¿Porqué tienen que ser iguales un poeta y un banquero…? Pueden serlo pero no es obligatorio. Reconocido este fenómeno natural sobreviene la necesidad de resolverlo en su medida y armoniosamente, como decía el frontispicio de Delfos.
Y en cierto modo está ocurriendo dentro del lento evolucionar del hombre, el cual a medida que pasa el tiempo es cada vez menos lento. Y de no, preguntale a los países escandinavos si les queda allí algún pobre, ¡ni para el museo…! te responderían”.
“Los pools de siembra aventajan a los sistemas de cooperativas en los mecanismos de gerenciamiento. El pool es de generación espontánea. No lo rige ninguna ley específica, puede o no basarse en un contrato o estatuto. Su basamento moral es la libertad y la solidaridad. El mejor ejemplo acerca de su eficiencia es el siguiente: cinco madres de un edificio llevan sus niños a la escuela en sus respectivos autos”.
“Se ponen de acuerdo y asignan la obligación del transporte en un día de la semana para cada una llevar los cinco chicos juntos. Es vieja costumbre de las madres llamar “pool” a este mecanismo. Palabra inglesa muy acertada. En esencia el pool de siembra es lo mismo. Se trata de juntar capitales y voluntades a través de un objetivo común de inversión y producción. Por ejemplo, utilizar varios fundos para sembrar, comprar conjuntamente las semillas para abaratar el costo por efecto de la escala, etc.”
“Piba, ¿qué le ven tus compinches ideológicos de malo a estos sencillos inventos modernos y que mejoran las relaciones humanas y contractuales…?. Yo, Niccoló Machiavelli como me llamaban en Firense, sé lo que le ven de malo los tilinguitos charletas. ¡Clarísimo! Les irrita -y no sé porqué- todo aquello que el hombre crea o genera en libertad. Les gusta que todo venga obligado desde arriba. Les encanta tener un mandón que los maltrate. En el fondo, tus populistas irracionales son netamente militaristas para dirigir las relaciones económicas y sociales. Aman el estatismo espartano…”.
Personaje interesante don Nicolás Maquiavelo. Fue Secretario de la República de Florencia. Los Médicis lo trataron mal al principio. Sufrió cárceles y torturas. Después le reconocieron sus talentos fenomenales. Aconsejó muy bien a políticos, pontífices, militares y grandes señores. Se metió en todos los vericuetos institucionales de los gobiernos, la religión y la diplomacia. Hoy parece descansar sereno en algún cómodo parnaso griego.
Se trasladó a ese lugar celestial en el año terrestre de 1527. En la Tierra sólo quedan de él algunos huesitos desechables, unas cuantas estatuas, retratos, muchísimos volúmenes en bibliotecas, librerías, casas de familia y despachos públicos. Aquí parece haberse inspirado en aconsejar a una dama de gobierno un tanto confundida en sus menesteres del mando.
No le sienta mal el lunfardo a don Nicolás. Gustaría despedirse con un tango rante de esos que interpretaba el reo de Alberto Echagüe tras el compás de Juan D´Arienzo. Le diría a la coqueta dama desde su pedestal de genio de los siglos XV y XVI en que le tocó vivir en la bellísima Florencia, donde nació:
¡PIBA!
Te lo bato pa que entiendas
En esta jerga burrera.
Que el que nace calavera,
No se achica con la mala
Ni tampoco es batidor…”

El autor es historiador, periodista y abogado. epoblet@fibertel.com.ar

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